Andalucía se hace con el liderazgo de la licitación de obra pública deportiva once años después. La región gobernada por el PP y Ciudadanos fue la que más invirtió en 2020 en la construcción y remodelación de equipamientos municipales para la práctica de la actividad física. En un año en que las administraciones invirtieron menos por el parón de la actividad durante la pandemia y la priorización de inversiones, Andalucía licitó proyectos por 51,7 millones de euros, un 13,9% del total en España, según los datos facilitados por la patronal de la construcción Seopan.
Hay que remontarse a 2010 para encontrar a una Andalucía líder en la licitación de obra deportiva en España. Aquel año se licitaron proyectos por más de 1.100 millones de euros, mientras que en 2020 la cifra apenas alcanzó los 370 millones de euros. ¿El motivo? En 2010 entró en vigor Plan E, ideado por el Ejecutivo de José Luís Rodríguez Zapatero para estimular la economía mediante la inyección de millones de euros para fomentar la construcción de equipamientos, entre ellos los deportivos.
Años después, el Gobierno del PP recortó los presupuestos públicos para reducir el déficit, y la licitación deportiva cayó a mínimos en 2013, hasta 158 millones de euros. Durante los años en que la crisis económica fue más dura, entre 2011 y 2015, el liderazgo de licitación deportiva por comunidades autónomas correspondió al País Vasco y a Cataluña, donde tradicionalmente se han promovido más centros deportivos municipales. Las administraciones vascas lideraron en 2011 y 2012, mientras que las catalanas tomaron el testigo hasta 2016.
Durante 2018 y 2019 dominó la Comunidad de Madrid, que en 2020 ocupó el tercer cajón del podio, por detrás de Andalucía y Cataluña. En esta comunidad se sacaron a concurso proyectos por 49,84 millones de euros, por los 49,82 de la Comunidad de Madrid. En total, entre las tres principales comunidades licitaron el 40% de los proyectos, por el 40,4% de 2019.
Eso sí, los importes invertidos cayeron con fuerza en el año de la pandemia, aunque de manera dispar. Donde más se redujo el gasto fue en el País Vasco, con un profundo descenso del 68%, hasta 18,5 millones de euros, 40 millones menos que en 2019. Este territorio ha pasado de representar un 40,2% de la licitación deportiva en España en 2012 a sólo concentrar un 4,9% de la inversión en 2020.
Tras Andalucía, Cataluña y Madrid, la cuarta posición del ranking la ocupa la Comunidad Valenciana, donde se sacaron a concurso proyectos por 40,1 millones de euros, 20 millones menos que en el año anterior. La región concentró un 10,7% de la inversión, seguida de Canarias, que representó un 7,8%, con un total de 29 millones de euros.
Galicia, Cantabria y Ceuta fueron los únicos territorios en los que el importe licitado para obra deportiva aumentó en 2020; en el resto cayó. En la región gallega el alza fue del 34%, hasta 9,2 millones, mientras que en Cantabria la mejoría fue del 18,9%, hasta 1,6 millones. Ceuta se anotó un incremento del 58%, pero sólo representó 70.000 euros.
En 2020, los ayuntamientos promovieron el 96,6% de la inversión, por el 3% de los gobiernos autonómicos. El Ejecutivo central, por su parte sólo representó un 0,3% y un total de 1,2 millones de euros.
El peor año de licitación deportiva desde 2012
En un 2020 marcado por la pandemia y el freno a los proyectos de infraestructuras que no fueran sanitarias, la licitación de obra para equipamientos deportivos se anotó una caída interanual del 28,9%, hasta 371,9 millones de euros. Es la mayor caída interanual desde 2012, una caída que provocó que los datos de licitación volvieran a cifras de 2016.