Altafit vuelve a beneficios cuatro años después, y lo hace a las puertas de su venta. La cadena de gimnasios de bajo coste, aún controlada por el fondo MCH, cerró 2022 con 1,9 millones de euros de beneficio gracias a la compensación de bases imponibles negativas por las pérdidas sufridas en años anteriores. Este movimiento fiscal tuvo un impacto positivo de 5 millones, aunque es cierto que la empresa más que dobló su ebitda, hasta 8,7 millones de euros, según las cuentas anuales analizadas por 2Playbook Intelligence, la unidad de inteligencia y datos de 2Playbook.
La empresa, que en 2022 puso en marcha dos gimnasios y cerró un club en Valencia, elevó un 34% su facturación y superó la barrera de los 40 millones de euros por primera vez. En concreto, ingresó 42,1 millones de euros, si bien la empresa reconoce que al cierre del año pasado aún no había conseguido recuperar el nivel de negocio que movían los gimnasios antes de la pandemia. “Se ha ido dando una progresiva recuperación hasta alcanzar valores aproximados al 90% de clientes precovid a final de año”, afirma Altafit en su memoria anual.
Es una “progresiva recuperación” que le ha permitido mejorar sus niveles de ebitda y acceder a la financiación del Fonrec, que finalmente no fue de 6 millones, sino de 5 millones de euros. De este importe, 3 millones se firmaron a largo plazo y otros 2 millones son a corto. Además, la compañía tenía pendiente de pago 4,5 millones de euros por préstamos con el aval del ICO que firmó en 2020 y que vencen entre 2025 y 2028. En total, su deuda con la banca se elevaba a 45 millones de euros, en línea con el año anterior.
Altafit ingresó 42,1 millones de euros en 2022, un 34% más interanual
Al margen de la apertura de dos clubes en la Comunidad de Madrid, se ha invertido en mantenimiento de su red, compuesta por 83 instalaciones, una media de 40.000 euros por instalación. Ello “permite tener una oferta atractiva en el mercado y poder traspasar a los clientes el aumento de los costes provocado por la inflación”, reconoce la dirección, que ha subido precios y ha recuperado el cobro de la matrícula en los últimos años para mitigar el incremento de costes. Además, ha echado el resto por la cuota mensual, eliminando las cuotas trimestrales, semestrales o anuales, que mediante el prepago por tiempo ofrecían un descuento mayor. De este modo, ha conseguido mejorar el ingreso medio por cliente, según afirma Altafit, que no detalla el número de abonados que tiene. Eso sí, el ingreso medio por club ya supera el medio millón de euros
La compañía elevó el número de empleados hasta 694 trabajadores, 55 personas más que hace un año, por el lanzamiento de nuevas líneas de negocio, como el entrenamiento personal, que opera bajo la marca Level UP. Es más, la compañía ha incorporado el bono de entrenamiento personal como servicio opcional añadido a la cuota. “Por este motivo, se espera un aumento de la empleabilidad de cara al año 2023”, recoge la empresa en su memoria anual. Asimismo, ha creado Altafit Store, un marketplace de ropa y equipamiento de fitness para los clientes de la compañía.
A salarios, la empresa destinó 12,7 millones de euros, un 14,3% más interanual, si bien fue la partida de alquileres la partida que más aumentó, con 9,3 millones y un incremento superior del 27%. En cambio, Altafit logró contener la factura energética en un año de inflación, con 2,2 millones de euros para suministros, en línea con el año anterior.
A cierre del año pasado, MCH se mantenía como principal accionista de Altafit con un 83% del capital, mientras que el 14% restante pertenece a Vicente Olivenza, fundador, y José Antonio Sevilla, socio fundador y director general. El fondo está en fase de desinversión, buscando potenciales compradores en otras firmas de inversión que deseen entrar en el sector del fitness convirtiendo 150 millones de euros por una compañía que cuenta con 83 centros deportivos, diez de ellos franquiciados, y uno bajo la marca Myst en Murcia. La empresa no ha capitalizado una aportación de 1 millón de euros realizada por sus accionistas en 2020.