Altafit aparca la cadena de clubes premium Myst que creó en 2015 para diversificar su negocio. Cinco años después de que pusiera en marcha una instalación en el corazón de Madrid, en la Puerta del Sol, la cadena ha decidido reconvertir el centro e integrarlo en la red de Altafit, la marca principal del grupo y la que va a aglutinar todos los esfuerzos de la compañía, según ha podido saber 2Playbook. Esta reconversión culminó la semana pasada, dos semanas después de que el Myst de Santander echara el cierre de manera definitiva. Seguirá operativo el de Murcia, que es franquiciado y concesional, y cuyo socio ha querido seguir operando con la misma marca.
“Le propusimos cambiar a Altafit, pero el propietario de la concesión desea seguir como Myst y nosotros seguiremos aportando nuestro know how”, explica a este medio José Antonio Sevilla, cofundador y director general de la compañía. El directivo reconoce que el objetivo de este movimiento es centrar los esfuerzos en Altafit, marca con presencia en todas las comunidades autónomas del país a excepción de Ceuta, Melilla y Cantabria, tras el cierre en Santander. “Es la marca que tiene más recorrido y queremos que todo el equipo esté centrado en ella, en lugar de dividir esfuerzos en dos”, argumenta Sevilla.
El motivo por el que Myst ha echado el cierre en Santander en lugar adoptar la marca principal del grupo como ha ocurrido en Puerta del Sol es que era un club de dimensiones inferiores a la media, con sólo 600 metros cuadrados. “Operar en ese espacio con precios más bajos hacía más difícil hacer el cambio; fue un proyecto piloto que probamos para dar un servicio de proximidad”, argumenta el directivo, que recalca que la marca Myst no desaparecerá.
“Entendemos que es el momento de Altafit y de posicionarla en el segmento medio”, afirma. De hecho, el club de Sol bajará sus precios, pero operará a 34,9 euros al mes, una tarifa superior al ticket medio de la compañía, que se sitúa en 24 euros mensuales por la comercialización de tarifas trimestrales y mensuales, que son más económicas, y por el lanzamiento de promociones de apertura.
Las ventas de Altafit han caído un 35% en 2020 por el cierre de instalaciones y la pérdida de clientes
La estética del club se ha mantenido y sólo se ha realizado un ligero rebranding. “Hemos registrado altas con este cambio y creemos que mejoraremos el número de abonados”, afirma el director general, que no esconde que la pandemia y la aprobación de medidas que limitan la actividad de los gimnasios ha afectado a todo el sector. En el caso de Altafit, la Covid-19 ha provocado una caída del 35% del negocio, que se situó entorno a 23 millones de euros en 2020.
La fuerte competencia ya llevó a Altafit a aparcar la línea de wearables que lanzó en 2015, Hexxa, con la que buscaba comercializar dispositivos tecnológicos para el deporte y diversificar sus ingresos. Ahora, la empresa cuenta con el fondo MCH en su accionariado, con lo que tiene pulmón para salir adelante en un momento en que la situación de caja es prioridad en cualquier compañía que haya visto limitada su actividad. La entrada del fondo de inversión en 2018 permitió al grupo fusionarse con Ifitness e integrar sus catorce gimnasios.
La empresa dejará en stand-by la realización de obras en los diez locales que tiene firmados y en proceso de apertura, pero no dejará de buscar oportunidades donde crecer. “La vía administrativa la seguiremos trabajando para conseguir licencias, pero no tenemos prisa en construir clubes por este clima de incertidumbre”, admite.
Los proyectos que están en marcha y que se acometerán en los próximos años son diez aperturas entre Madrid (3), Barcelona (2), Alicante (2), Gipuzkoa, Bilbao y León. “No dejaremos de mirar oportunidades; nuestro departamento de expansión sigue analizando el mercado inmobiliario y negociando con los propietarios; sí que encontramos que hay dueños que están interesados en captar un inquilino ahora, aunque el local esté cerrado durante un tiempo”, apunta.
Altafit tiene instalaciones en todas las comunidades autónomas de España a excepción de Cantabria, Ceuta y Melilla, con un total de 81 gimnasios operativos. La Comunidad de Madrid es donde más actividad tiene, con 27 locales. En País Vasco cuenta con ocho instalaciones; en la Comunidad Valenciana tiene siete, y en Andalucía opera cinco. También tiene presencia en Asturias (4), Navarra (4), Canarias (4), Castilla y León (4), Galicia (3), Cataluña (3), Aragón (3), Castilla-La Mancha (3), Murcia (3, contando un Myst), Extremadura (2) y Baleares y La Rioja, con uno en cada región.