Altafit es una de las cadenas de gimnasios que más ha crecido en España y, pese a que el Covid-19 llegó a las puertas de su mayor plan de expansión en años, la compañía está convencida de seguir adelante con sus previsiones. La gestora de instalaciones deportivas tiene trece aperturas en su hoja de ruta, con una inversión de entre un millón y 1,2 millones de euros por centro. De cumplir las previsiones, invertirá entre 13 millones y 15,6 millones de euros en estos proyectos, a los que la dirección de la compañía mira con decisión, pero a la vez cautela.
“Seguiremos adelante, pero tenemos que hacerlo con el principio de prudencia y, si hay que aplazar algún proyecto, se aplazará”, explica a 2Playbook José Antonio Sevilla, director general de Altafit. En los últimos meses la compañía ha puesto en marcha instalaciones en Pamplona y Cáceres, a las que se sumarán durante este otoño una apertura en la Avenida Paralelo de Barcelona, otra en la Avenida de Brasil de Madrid, junto al Santiago Bernabéu, y una más en el antiguo Fitness Place Pasillo Verde que cerró en el número 5 de calle del Mármol, en Madrid.
Es un club con el que la empresa llevaba meses negociando y que finalmente bajó la persiana justo antes de la proclamación de estado de alarma. Las obras ya están en proceso y el centro podría abrir antes de que finalice el año. El resto de las diez aperturas, algunas de ellas con obras en marcha, podrían culminarse a lo largo de 2021 o más adelante. “Están firmadas y las realizaremos, pero no hay prisa”, asegura Sevilla.
Altafit se ha hecho con un antiguo Fitness Place en Madrid; es la cuarta ocasión que ocupa un local que deja libre esta cadena
Los proyectos firmados se encuentran en Madrid, donde abrirá cuatro centros más aparte del de la zona del Bernabéu; Barcelona, con dos clubes más; Alicante, con otros dos; León; Rentería (Gipuzkoa), y Bilbao. Estos centros contarán con una academia de boxeo bajo la marca The Boxer Club, la cadena de centros especializados en esta disciplina que adquirió en 2019 y que, más allá de la apertura de estudios independientes, la compañía ha integrado este espacio en la mayoría de sus centros abiertos y en los que está construyendo.
Altafit tiene instalaciones en todas las comunidades autónomas de España a excepción de Cantabria, Ceuta y Melilla, con un total de 76 centros operativos. La Comunidad de Madrid es donde más clubes opera, con un total de 24 centros y cinco en camino. En País Vasco cuenta con ocho instalaciones; en la Comunidad Valenciana tiene siete, y en Andalucía y Navarra opera cinco complejos. También tiene presencia en Asturias (4), Canarias (4), Galicia (3), Aragón (3), Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura y Murcia (2), y Baleares y La Rioja, con uno en cada región.
La cadena aumentó su tamaño en 2018, cuando el fondo MCH se hizo con la mayoría accionarial poco después de que la firma de inversión se hiciera con el control de Ifitness. Esta operación provocó que catorce de sus instalaciones se sumaran a la marca Altafit, que ya contaba con una amplia capilaridad en el mercado español.
El fondo de inversión ha permitido a la empresa abrir centros deportivos y adquirir clubes independientes. Es el caso del Fitness Place Pasillo Verde, que tras cerrar a pasado a manos de Altafit, que en los últimos años ha abierto gimnasios en antiguos Fitness Place de Barcelona, Salamanca y Madrid. “El club de Fitness Place se encuentra en una buena ubicación de Madrid, una ciudad que nos interesa”, justifica el director general.
En el caso del club ubicado junto al Santiago Bernabéu, es la primera franquicia que abrirá Altafit tras años en que la central ha adquirido algunos de los gimnasios que operaban terceros, como ocurrió con las franquicias de Ciudad Lineal, Vallecas y Majadahonda, en Madrid. Es un movimiento que realizó en 2018 aprovechando que los propietarios querían desinvertir, lo que provocó que el número de franquicias de Altafit se redujera a un total de diez. Con el club del Bernabéu serán once, y estará operado por un franquiciado que cuenta con otros dos centros. “Pondrá en marcha un centro satélite cerca del que opera junto al Paseo de la Castellana y abrirá la próxima semana”, detalla.
Altafit acaba de abrir dos centros en Cáceres y Pamplona para elevar a 76 el número de clubes que opera en España
Uno de los retos de las cadenas de gimnasios en la nueva normalidad ha sido adaptarse a las directrices de cada gobierno autonómico, lo que en el caso de Altafit se ha traducido en estar al corriente de cada directriz y modificación aprobada por los ejecutivos de las quince comunidades autónomas donde opera.
“Nuestros gimnasios operan en regiones y son micropymes, pero al contar con una gran estructura y una red de gestión a escala nacional, tenemos más recursos para estar al día y adaptarnos”, apunta Sevilla, que admite que los cambios obligan a las cadenas de gimnasios a estar al día y modificar sus protocolos casi sin margen de tiempo. “El equipo está muy involucrado y atento; esa unión dentro de la compañía también se ha dado en el sector, ya que a través de la Fneid trabajamos juntos, aunque seamos cadenas distintas”, aclara.
El directivo lamenta la falta de comunicación entre administraciones y que los aforos se hayan definido en base al número de personas, y no en función del espacio disponible. Más allá de la inversión realizada en productos de desinfección y en intensificar las labores de limpieza, Altafit ha reducido la duración de las actividades dirigidas para ofrecer más clases a lo largo del día con un aforo más reducido. “No estamos alcanzado los máximos de aforo que nos piden”, reconoce.
Se estima que los gimnasios españoles dejarán de facturar 1.100 millones de euros entre marzo de 2020 y febrero de 2021, lo que supondría una caída del 44% en las ventas en relación al mismo periodo del año anterior. Un estudio realizado por la Universidad de Sevilla y la consultora Valgo refleja que el 50% de las cadenas cree posible recuperar el nivel de ingresos previo a la crisis del Covid-19 durante el segundo semestre de 2021, por el 35% que se muestra más optimista y confía en lograrlo durante los seis primeros meses de 2021.
“Es complicado ofrecer una perspectiva de negocio con tanta incertidumbre; puedes tener tu mejor cash flow pero si la situación varía cada mes, cualquier previsión se echa por tierra”, apunta el director general de una compañía que en 2019 facturó 38 millones de euros, un 8,5% más que el año anterior.