Lío judicial en Peloton por presunto uso de información privilegiada por parte del cofundador y expresidente, John Foley, y parte de la alta dirección. Uno de los inversores de la compañía, Krikor Arslanian, ha demandado a varios ejecutivos por uso de información privilegiada. En la demanda se afirma que “vendieron colectivamente acciones por valor de, aproximadamente, 494,6 millones de dólares (472 millones de euros) mientras ocultaban los problemas de seguridad de Tread+, que causaron lesiones a más de 30 niños y una muerte”.

En marzo de 2021, Foley abordó el accidente públicamente en una carta dirigida a los propietarios de Peloton en la que afirmaba que la empresa “sólo tenía conocimiento de un pequeño número de incidentes relacionados con la Tread+ en los que varios niños habían resultado heridos”, aunque, por el contrario, la CPSC (Comisión de Seguridad de los Productos de Consumo) “tenía conocimiento de, al menos, 39 incidentes con lesiones”.

“Mientras que los accionistas externos de la empresa se vieron diezmados, a algunas personas con información privilegiada les fue bastante bien”, afirma el documento judicial, ya que vendieron cuando “el precio de las acciones de Peloton estaba en su máximo histórico, o cerca de él, y con algunas ventas que se produjeron sólo una semana o unas pocas semanas después de un incidente, el 3 de febrero de 2021, que implicaba una lesión infantil catastrófica relacionada con el Tread+ y, aproximadamente, un mes antes de que Peloton revelara públicamente las lesiones provocadas en niños por el Tread+”.

En la demanda se afirma que Foley vendió 600.000 acciones personales de Peloton por un importe de 76,8 millones de dólares

En la demanda se afirma que Foley vendió 600.000 acciones de Peloton que poseía personalmente por un importe de 76,8 millones de dólares (73,2 millones de euros). “Al disponer de 494,6 millones de dólares (472 millones de euros), mientras estaba en posesión de información adversa y material no público, los acusados explotaron su posición en Peloton e incumplieron sus obligaciones fiduciarias”, afirma la demanda, concluyendo que “se beneficiaron indebidamente de este incumplimiento del deber fiduciario”.

La compañía estadounidense de entrenamiento online finalizó el primer trimestre de su ejercicio fiscal (que va de julio a junio) con unas pérdidas de 403,6 millones de dólares (408,6 millones de euros). Es un 8% más que durante el mismo trimestre del año anterior, pero, al mismo tiempo, una tercera parte de los números rojos que registró entre abril y junio de 2022, el trimestre anterior.

La empresa ha recortado sus gastos, en especial los relativos a la producción de equipamiento, que han caído un 41% interanual. Eso sí, las ventas también han descendido, hasta 616,5 millones de dólares (624 millones de euros), un 23,4% menos. ¿El motivo? La facturación por la venta de máquinas se redujo más de la mitad: en concreto, un 60% menos, hasta 204,2 millones de dólares (206,7 millones de euros).