Aceleración de la concentración del sector del fitness mediante compraventas de gimnasios y apetito inversor de los fondos. Estas son dos de las tendencias que los directivos y directivas del sector del fitness creen que marcarán el futuro inmediato del sector tras la pandemia: el 80% cree que se firmarán más operaciones corporativas. Así se desprende del estudio Perspectivas del mercado del fitness en España. El futuro del sector poscovid en claves, elaborado por BDO, firma de servicios de auditoría, abogados, advisory y outsourcing.
“La consolidación del sector es la única que puede hacer convertir al sector del fitness español en un líder europeo”, ha explicado Juan del Río, consejero delegado de VivaGym Group, durante la presentación del estudio. El directivo está al frente de una cadena que se ha mostrado muy activa en el ámbito de la compraventa de gimnasios, pues ha adquirido entre 45 clubes y 50 gimnasios desde 2016 de los 97 centros que opera en España y Portugal.
Es una visión distinta a la que ha aportado Gabriel Sáez, presidente ejecutivo de GO fit, al afirmar que “para mí liderazgo no responde al volumen de centros, sino a las compañías que mantienen una sólida estructura, un buen ebitda y unos buenos niveles de endeudamiento, unido a la aportación de valor a la sociedad”.
Ambos directivos han coincidido en que la industria tiene margen de crecimiento, una expansión que sendas compañías han experimentado en los últimos años con el apoyo de fondos de inversión que han entrado en su capital. De hecho, seis de cada diez directivos que han participado en el informe apunta a que ganará fuerza la entrada de firmas de inversión en el capital de las gestoras de instalaciones. En cambio, un 33% que piensa que no tendrá incidencia y un 6% apunta incluso a una incipiente retirada de las firmas de inversión del capital de las cadenas españolas de gimnasios.
El 47% de los directivos del fitness admiten que el principal riesgo que afrontan las compañías es el elevado endeudamiento
El informe revela que los principales operadores del sector dejaron de facturar de media un 40% en 2020. Pese a que el 92% de los encuestados admite que el impacto de la Covid-19 en su negocio fue “muy negativo”, en 2021 empieza a verse la luz al final del túnel. Para 2021, un 72% de las empresas se muestra optimista y cree que este año facturará más que el anterior, por un 22% que cree que se mantendrán estables. Un 6% apunta a que empeorarán, ya sea por el cierre temporal o definitivo de instalaciones, o por la pérdida de clientes.
En concreto, la previsión para 2021 es que las ventas mejoren de media un 24% respecto a 2020, lo que indica que el sector no recuperará este año los niveles de facturación precrisis. De hecho, el 36% de los directivos y directivas apunta al segundo semestre de 2023 como momento en que el sector dejará de verse afectado por la pandemia, aunque la mitad reconoce que no será hasta 2023 cuando se recupere el nivel de ingresos y de abonados previo a la crisis sanitaria.
De hecho, el 56% de los empresarios y empresarias cree que la asistencia al club aumentará una vez superada la pandemia, por un 19% que apunta a que caerá. “Confiamos en que una vez pasada la pandemia la cifra de abonados será mayor que antes de la Covid-19”, ha afirmado Alberto García, gerente de la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas (Fneid).
Volviendo a 2021, los panelistas afirman que la recuperación del negocio será a distinto ritmo en función del segmento en el que opera cada cadena. De hecho, casi un 70% de los directivos afirma que la categoría de club boutique saldrá más beneficiada del crecimiento previsto para 2021, seguido del 61% que apunta al segmento concesional. Gabriel Sáez, presidente ejecutivo del principal operador de este segmento, GO fit, ha afirmado que “desde febrero llevamos creciendo mes a mes de manera constante”.
Sólo un 31% piensa que el low price puede salir beneficiado, ya que un 50% anticipa una subida de precios general en el sector y un 47% tiende a la contención de precios, pero sólo un 3% se inclina por la reducción de cuotas.
Con todo VivaGym, cadena low cost, sí ha notado la mejoría. “Nosotros perdemos la base entera de clientes todo el año, tenemos una rotación superior al 100%, y ahora vemos que no están abierto bajas, algo que nunca nos ha pasado; desde el 20 de agosto estamos experimentando un boom de altas, si bien desde febrero hasta agosto hemos tenido una mejoría intermitente”, ha explicado Del Río. Son cifras que demuestran el interés de parte de la sociedad por ejercitarse en los gimnasios.
Es una subida de precios que deberá ir acompañada de la recuperación de propuesta de valor que existía antes de la pandemia, y que tras la Covid-19 se ha visto alterada. “Hemos destruido esa propuesta de valor y ahora tenemos que volver a ofrecer una parrilla con más de un centenar de horas de clases dirigidas, sesiones de 45 minutos en lugar de treinta…”, ha comentado el primer ejecutivo de VivaGym, quien también ha admitido que el volumen de costes seguirá por encima del que la empresa tenía antes de la pandemia.
Outdoor y ofensiva digital, dos tendencias al alza
Por otro lado, el informe identifica una cierta aceleración de tendencias que provocarán un cambio en los servicios ofrecidos por los gimnasios, con un viraje hacia el online, la omnicanalidad, el entrenamiento outdoor y la incorporación de oferta que trascienda a la actividad física pero que esté relacionada con la salud, como puede ser la nutrición o el bienestar mental. El 58% del panel de encuestados afirma que será muy determinante no ofrecer únicamente servicio en el gimnasio, sino también vía online y en cualquier lugar, ya sea el domicilio del cliente o al aire libre.
“Es evidente que la pandemia ha sido disruptiva y ha cambiado el modelo de atención al cliente, especialmente en el online y el outdoor, pero también ahora se le va a dar más importancia a la salud, al componente experiencial y a la sostenibilidad”, ha sostenido Pelayo Novoa, socio de BDO en España, durante la presentación del informe.
El endeudamiento, la principal preocupación
La digitalización de los clubes será un criterio clave para que los gimnasios puedan acceder y justificar el acceso a los Fondos Europeos de Recuperación Next Generation. El 30% asegura que, si pudiera acceder a esas ayudas, destinaría los recursos a la transformación digital de la empresa, más de un 25% los utilizaría para modernizar las infraestructuras y un 25% los emplearía en desarrollar nuevos modelos de negocio. Ahora bien: aunque un 47% de los empresarios han oído hablar de los fondos europeos de recuperación, un 22% admite no tener información sobre estas ayudas.
De poder acceder a estos recursos, se favorecía la inversión de los gimnasios en sus equipamientos y servicios, especialmente en un momento en que casi el 47% de los directivos y directivas del sector admiten que el principal riesgo que afrontan es un elevado endeudamiento. Cuatro de cada diez empresarios señalan que el riesgo principal es la dificultad para retener al cliente y la aparición de nuevos modelos de negocio, por un 8% que teme la irrupción de nuevos competidores.
“El sector entró en la crisis apalancado y se ha endeudado más desde entonces; los ICOs empezarán a vencer próximamente, y es complicado que algunas compañías, por su posición de caja, puedan afrontar sus planes de expansión”, ha apuntado Pelayo Novoa. “Habrá compañías que tendrán que pedir ayuda a la Sepi para que empresas con futuro puedan sobrevivir a la crisis; otras compañías tendrán que reestructurar su pasivo con los bancos, y desgraciadamente va a haber operadores que van a desaparecer”, ha añadido el socio de BDO.