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El 58% de los gimnasios españoles sitúan la vuelta a beneficios en niveles precovid en 2024 o 2025

Siete de cada diez compañías afirman que la coyuntura económica actual favorecerá la firma de operaciones corporativas; sin embargo, solo un 26% de los directivos y directivas afirma que firmará una compraventa en 2023.

Supera fitness 2022

El sector del fitness encarrila el camino hacia la recuperación tras la pandemia de la Covid-19, pero la crisis derivada de la guerra de Ucrania entorpece la vuelta a la rentabilidad. Así lo apuntan el 68% de las direcciones de las gestoras de instalaciones deportivas, que sitúan en 2023 la vuelta a niveles de ingresos previos a la Covid-19. La mitad de ellas asegura que dicha recuperación no llegará hasta el segundo semestre del próximo año, según el estudio Perspectivas del mercado del fitness en España. Recuperación y tendencias futuras en un contexto de incertidumbre, elaborado por BDO.

La rentabilidad tardará más tiempo en llegar, pues casi seis de cada diez operadores sitúan la vuelta a beneficios en 2024 o 2025. “Las compañías han perdido valor porque hemos perdido rentabilidad; ya estamos por encima de niveles precovid en cuanto a abonados, pero no en cuanto a beneficios”, asegura Roberto Ramos, cofundador y consejero delegado de BeOne.

Si bien el 76,3% de los directivos y directivas que han participado en el informe afirman que la evolución de su empresa el próximo año será buena o muy buena, el regreso de la rentabilidad estará muy condicionado por la evolución de los costes, al alza tanto en la partida de suministros energéticos como en lo que respecta a los costes laborales, de alquileres, de materiales y equipamiento.

“Lo que nos dificulta la gestión es el alza de los precios energéticos incrementando por 5 los costes. La gestión del sector es muy buena, disruptiva, se adapta a los movimientos que hay, pero existe una situación compleja en la dirección del día a día”, asegura Alberto García, gerente de la patronal Fneid.

Cuatro de cada diez empresas admiten que su principal preocupación es hacer rentable su actividad con una inflación galopante. La sucesión de crisis que se ha dado en los últimos años por la situación sanitaria y económica entorpece la evolución del sector en términos de negocio y ha redefinido los riesgos que identifican los directivos del sector: si hace un año el 47% de las empresas apuntaba al elevado endeudamiento como principal amenaza, hoy el 44,7% señala al alza de los precios energéticos y el apalancamiento ha pasado a ocupar el segundo lugar.

El 73,7% de los empresarios apunta a un aumento de precios, siguiendo la estela inflacionista que afecta a otros sectores

Es una inflación que también afectará a los precios del sector, pues casi nueve de cada diez directivos y directivas afirman que la coyuntura económica actual aumentará los precios y hasta un 73% asegura que subirá la tarifa a sus clientes. Es una tasa que contrasta con la del año pasado, cuando un 72% defendía la estabilización de precios ofreciendo más servicios incluidos en la cuota. “Tenemos que conseguir que el cliente perciba el valor más allá del precio; sí que creo que la subida de tarifas se va a dar”, afirma José Antonio Sevilla, socio fundador y director general de Altafit, una de las principales cadenas de gimnasios de país.

La coyuntura económica no solo afectará a los precios del sector, sino que también favorecerá a la firma de operaciones corporativas. Hasta un 73,7% de los panelistas considera que la coyuntura económica actual favorecerá la concentración del sector. Sin embargo, a la hora de dar el paso y lanzarse a la compra de empresas, solo un 26% de las altas direcciones de las gestoras de gimnasios afirma que participará en una operación de este tipo en 2023.

Pelayo Novoa, socio del área de Financial Advisory de BDO, afirma que “podría haber operaciones corporativas entre cadenas del segmento concesional y low cost” y añade que “las sinergias pueden generar más eficiencia optimizando estructuras”.

Lo que sí harán es seguir abriendo instalaciones, pues un 78,9% afirman que pondrán en marcha nuevos gimnasios durante el próximo año.

 

Tendencias de futuro

La práctica deportiva apunta a continuar siendo tendencia, especialmente tras la pandemia. Así lo consideran los profesionales del sector, pues ocho de cada diez compañías afirman que a medio plazo la asistencia crecerá y siete de cada diez están convencidos de que la tasa de penetración del deporte en la sociedad aumentará.

Al ser preguntados sobre qué segmentos saldrán más beneficiados, y pudiendo elegir múltiples respuestas, el 35,1% de los panelistas eligió el boutique como el más favorecido, al igual que el año pasado. Le siguen los centros deportivos concesionales, con un 27,8%, pues a su favor juega el hecho de operar de la mano de la Administración, con la estabilidad que ello genera.

Un 31% apunta a que el volumen de clientes de las plataformas de entrenamiento digital caerá

“El 2022 ha sido el año en el que hemos retomado la normalidad y, en concreto, el funcionamiento de los centros deportivos de nuestro país, que han vuelto a recuperar la presencialidad, perdiendo así fuerza el servicio digital de clases de fitness”, asegura Alfonso Osorio, presidente de BDO España.

De hecho, seis de cada diez empresas defienden la oferta de entrenamiento online incluida en la cuota, es decir, sin pedir al cliente pagar un plus por ello. Este año ha perdido fuerza la fiebre del home fitness, en gran medida porque las cadenas ya han podido operar sin cierres temporales. De hecho, hasta un 26% afirma que no ofrecerá este tipo de servicio online y hasta un 31% apunta a que el volumen de clientes de las plataformas de entrenamiento digital caerá.

Pese a todo, la digitalización, entendida como la monitorización de la actividad deportiva de los clientes, continuará como uno de los principales drivers de la oferta, con un 28,9% de los encuestados que la identifica como el servicio más determinante para impulsar un cambio en el modelo de negocio de las empresas de fitness.

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