La WWE factura más, pero a costa de su rentabilidad. La gestora de eventos de lucha libre ha cerrado el primer semestre de 2023 con un incremento del 7% en sus ingresos, hasta 708 millones de dólares (645,6 millones de euros). Su beneficio neto cayó un 23%, hasta 88,7 millones de dólares (80,8 millones de euros).
La venta de derechos audiovisuales aportó el 77% de la facturación total, hasta 546 millones de dólares (497,8 millones de euros). Los eventos en directo también crecieron, hasta 94,6 millones de dólares (86,2 millones de euros), mientras que la venta de productos licenciados disminuyó hasta 67,3 millones de dólares (61,3 millones de euros).