DrafKings sigue creciendo entre las principales competiciones y clubes estadounidenses. La compañía especializada en apuestas y juegos de fantasy ha alcanzado un acuerdo para convertirse en patrocinador oficial de la WWE. Los términos económicos y la duración de la alianza no se han desvelado.
Como parte del acuerdo, DraftKings desarrollará el primer juego de fantasy de la WWE y tendrá la licencia en exclusiva para utilizar su marca en emisiones de pago. Asimismo, se crearán diferentes concursos y activaciones vinculadas a los directos para mejorar la experiencia del aficionado.
“Esta relación nos ayuda a seguir potenciando la conexión con el aficionado creando historias para audiencias que disfrutan de la experiencia de la segunda pantalla”, ha resaltado Ezra Kucharz, director de negocio de la casa de apuestas.
Draftkings cerró el último ejercicio con unas pérdidas acumuladas de 855,2 millones de dólares (700 millones de euros) y una facturación de 643,5 millones de dólares (528 millones de euros), un crecimiento del 50% interanual. La previsión de cara a 2021 es alcanzar una cifra de negocio de entre 750 millones hasta 1.000 millones de dólares (615 millones a 820 millones de euros).
La WWE, por su parte, cerró el año con una ligera mejora de los ingresos, del 1%, hasta 974,2 millones de dólares (812,3 millones de euros). Eso sí, el beneficio neto se disparó un 71% interanual y alcanzó los 131,8 millones de dólares (109,9 millones).
