Corría el año 2010 cuando en Los Arcos se estrenaba el Circuito de Navarra. Con una inversión pública de 50 millones de euros para su construcción, el trazado nunca acabó de acelerar en su primera década de vida. Explotado por una empresa privada entre 2014 y 2019, el pasado año el circuito volvió a manos del Gobierno de Navarra, que ahora le quiere imprimir una marcha más al negocio. Por el momento, ya ha logrado que las Superbikes hagan parada allí este agosto y “nuestra idea es que, en 2022, podamos traer alguna competición de referencia de automovilismo”, explica su director, Javier de la Fuente, a 2Playbook.
De la Fuente lleva poco en el cargo, apenas medio año. Ejecutivo de la empresa pública Nicdo (Navarra de Infraestructuras de Cultura, Deporte y Ocio), con experiencia en la gestión y explotación de otro gran recinto deportivo y cultural de la región, el Navarra Arena, el director del circuito sabe de la importancia de situar a Los Arcos y al trazado en el mapa internacional del motor.
De ese interés nació el acuerdo firmado con Dorna Sports para llevar al trazado las Superbikes. “Es la prueba más importante que organizaremos en esta década”, apunta De la Fuente, que destaca el “posicionamiento del circuito a nivel internacional” que traerá consigo este fin de semana de carreras (20-22 de agosto).
Asimismo, es una prueba de fuego notable para Nicdo y los gestores del trazado: “Queremos demostrar a Dorna que podemos organizar eventos de esta importancia y que queremos ser un circuito de referencia”, destaca el director.
El acuerdo es sólo para 2021, y tiene relación con la Covid-19, que obligó a la promotora del campeonato a tener que replantear alguna cita del calendario, “y ahí entramos nosotros”. Sin embargo, en el circuito quieren hacer de la circunstancia virtud, y “si lo hacemos bien, que puedan repetir en los próximos años”. El trazado confía en poder meter entre 5.000 y 6.000 personas el fin de semana de carreras, un 15% de su aforo total (40.000 asientos).
Además de las Superbikes, el circuito aspira a atraer una competición automovilística de referencia próximamente
Traer MotoGP queda lejos todavía, pero De la Fuente sí aspira a traer “el máximo posible de eventos al público” en los próximos años, una vez el propio público pueda volver -está por ver de qué forma- a los recintos deportivos. “Además, nos gustaría formar un club de empresas dentro de la zona: tenemos 90 hectáreas de recinto y no todos los eventos tienen por qué ser de motorsport”, agrega el ejecutivo.
De la Fuente pone como ejemplo los dos campeonatos de navarros de atletismo que se celebraron a finales del pasado año en el trazado o la prueba del circuito navarro de ciclismo en ruta que se desarrolló en sus instalaciones. “En Nicdo tenemos un gran conocimiento del mercado, y queremos innovar en este sentido”, destaca. Además del circuito de competición, la instalación cuenta con un karting, una pista off road y otra deslizante para pruebas, testing y demás eventos profesionales.
Inversión de 400.000 euros en la pista
Para adecuarse a las necesidades de la FIM y de los grandes campeonatos, el circuito ha realizado una inversión de en torno a 400.000 euros en el último año para realizar una obra de drenaje y acondicionamiento de la pista principal.
¿Y las finanzas? Antes de la Covid, el presupuesto oscilaba entre 1,5 millones y 2 millones de euros anuales. Sin embargo, con la llegada de la pandemia, “hemos estado parados desde mitad de marzo hasta julio, con lo que todo se ha centrado en los últimos meses, hasta finales de noviembre”. A cierre de 2020, el circuito registró unas pérdidas operativas de 200.000 euros.
A eso se le ha de sumar una deuda de 1,2 millones de euros por impagos y gastos de rehabilitación que arrastra de la anterior sociedad gestora del circuito, Los Arcos Motorsport.
“Hemos ajustado costes lo máximo posible”, apunta De la Fuente, que dirige una estructura de personal pequeña, de 10 personas, lo que ha mitigado el golpe. Los ingresos del circuito se reparten así: 60% por negocio de carreras, un 20% por el alquiler de pistas para testing, y un 10% por karting y tandas propias.
Ahora, el Circuito de Navarra quiere más y que sus dueños, el Gobierno de Navarra, vea las posibilidades de la infraestructura para la zona en la que se sitúa: “El circuito es un generador de impacto económico indirecto para la zona de Estella. Es una infraestructura pagada por el Gobierno de Navarra y hay que saber devolver esa inversión a la región”, apostilla De la Fuente.