La Vuelta también estará cerrada al público, al menos en lo que a salidas, metas y puertos de montaña se refiere. La prueba ciclista ha acordado estas medidas con las autoridades sanitarias y los organismos públicos correspondientes, con el fin principal de “evitar cualquier aglomeración innecesaria”, según ha informado Unipublic en un comunicado.
La empresa señala que estas restricciones al público afectan a nueve puntos de la prueba, entre los que destacan el Col du Tourmalet o el Alto de l’Angliru. “Lamentamos profundamente que la actual situación epidemiológica del país no permita que se den las condiciones oportunas para contemplar presencia de público en estos puntos”, añade.
La decisión también tendrá su correspondiente coste económico, pues la organizadora admite que “la carrera se llevará a cabo sin sus habituales acciones comerciales y publicitarias como el Parque Vuelta o la caravana. Se desconoce qué acuerdos se han alcanzado con las marcas, claves en un negocio de más de 20 millones de euros anuales.
Con tal de evitar que las aglomeraciones se trasladen a otros puntos, Unipublic avanza que “llevará además un riguroso control de aforos en todos los espacios acotados por la carrera”. “El reducido grupo de organización, medios de comunicación, patrocinadores, equipos y cuerpos y fuerzas de seguridad del estado que se moverá con La Vuelta estará sometido a estrictos de protocolos sanitarios”, comenta.
La decisión no es rígida, pues la compañía matiza que “las restricciones, que ya son importantes a día de hoy, podrán sufrir variaciones en función de la evolución de la situación en los próximos días”.