Valencia no volverá a tener en sus aguas a los mejores barcos de vela en 2024. La candidatura de la ciudad mediterránea ha sido descartada para acoger la próxima Copa América, después de ser sede de la histórica competición marina en 2007 y 2010. La falta de apoyo económico de las autoridades ha sido la principal causa que ha echado para atrás el proyecto.

El Team New Zealand, ganador de la pasada edición y encargado de elegir la nueva sede, es el que ha desestimado la candidatura valenciana. El futuro del evento dependía del apoyo de patrocinadores ante la negativa del Ayuntamiento de Valencia para financiar los gastos de organización y del canon. La administración considera inasumible organizar en las actuales circunstancias una competición que requiere un presupuesto de cerca de 150 millones de euros.

El conjunto neozelandés prefiere priorizar otros destinos que le aseguren mayor retorno económico. Entre ellos destaca otra ciudad española, Málaga, que ve una oportunidad para albergar por primera vez el evento. El territorio andaluz tiene como principales rivales a Cork (Irlanda) y Yeda (Arabia Saudí). El Team New Zealand anunciará una decisión definitiva el próximo 31 de marzo. La candidatura cuenta con el apoyo de la Diputación de Málaga y la Junta de Andalucía, así como con el del Gobierno de España, a través de Puertos del Estado y el Ministerio de Cultura y Deporte.

La ciudad está analizando la inversión en infraestructuras en sus puertos para albergar las bases del equipo. También se analiza el impacto económico que dejará en la región. En los últimos quince años, cada uno de los seis equipos, ha manejado un presupuesto total de en torno a 120 millones de dólares, aproximadamente.

El Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) tasó el impacto económico que tuvo la edición de 2007 en Valencia en 2.700 millones de euros, donde se incluyó la creación de 73.859 empleos en todos los sectores vinculados a la organización del evento.