Las carreteras y puertos de la península se preparan para una nueva edición de la Vuelta a España. Sin embargo, este año la ronda española está marcada por su salida desde Utrecht, Países Bajos, segunda vez en su historia que parte desde el extranjero, desde la edición de 2009, también en tierras neerlandesas.
Este inicio estaba planeado para la edición de 2020, pero la Covid lo impidió y acabó partiendo de Irún (Gipuzkoa), eliminando de su mapa las etapas que se debían disputar en el país centroeuropeo. La salida desde Países Bajos marcará el inicio de una cita de 3.280,5 km de recorrido a lo largo de las 21 etapas en la que Unipublic prevé una facturación ligeramente superior a la de 2021, cuya cifra de negocio disminuyó un 24,3% hasta los 17,35 millones de euros. ¿El objetivo? Lograr superar los 23 millones de euros de facturación de la edición de 2019.
La promotora de la carrera obtuvo un beneficio de 5,15 millones de euros en el año de la pandemia, un 2,79% mayor que en 2019, según sus cuentas anuales. Un 61,84% de la facturación fue captado a nivel nacional, entre contratos de patrocinio, la factura de Rtve por las retransmisiones y el canon de los ayuntamientos por etapas. El resto llega de países de la Unión Europea (1,93 millones de euros) y de mercados de fuera del Viejo Continente (4,69 millones), especialmente por los derechos de televisión.
El gran ahorro para los organizadores corresponde a los gastos de explotación donde se incluye todo lo relativo a los protocolos Covid. La partida se multiplicó por diez entre 2020 y 2021, pasando de apenas 531.000 euros a 5,57 millones de euros en el último ejercicio. “En circunstancias normales se va a rebajar el coste sensiblemente. La referencia de carrera es la del año previo a la Covid-19”, explicaba a 2Playbook, Javier Guillén, director general de Unipublic.
A nivel comercial, la principal novedad reside en el cambio de empresa energética. La italiana Plenitude ha sustituido a Fenie como uno de los patrocinadores principales del evento por las próximas tres temporadas y también toma el relevo en el patrocinio del maillot blanco para el mejor Joven de la carrera.
En el primer rango de patrocinadores se mantiene Carrefour, patrocinador del maillot rojo de líder de la clasificación general. Unipublic prolongó su vínculo con la cadena de supermercados francesa, al menos hasta esta edición, en un acuerdo en el que se desconocen los detalles económicos.
Sí que se conoce la aportación a la ronda española de socios como Correos, con 530.000 euros, o Loterías y Apuestas del Estado, que el pasado año aportó 563.000 euros. El primero da nombre al premio al mejor equipo y el segundo patrocina el maillot de la montaña. A ellos hay que añadirles, Skoda para el maillot de puntos y El Pozo con el premio al más combativo.
“La estructura de patrocinios goza de gran estabilidad en lo referente a los maillots. Las políticas son más para renovar a los presentes que para buscar socios nuevos”, explicaba el directivo. Por debajo, la carrera cuenta con una docena de patrocinadores oficiales como Finisher, entre los que destacan Santini -patrocinador técnico-, Movistar, Tissot, Fertiberia o Caser Seguros. A ellos se suman cerca de una veintena de marcas de proveedores.
No obstante, el gran aporte para la carrera viene por los derechos audiovisuales. La radiotelevisión pública siempre ha sido uno de los aliados de la ronda española para garantizar su exposición mediática y el año pasado renovaron su alianza hasta 2024 con un contrato que antes de la pandemia estaba valorado en 2,6 millones de euros. A nivel internacional, los derechos son de Eurovision, que mantiene un acuerdo macro con la Unión Ciclista Internacional (UCI) y el gigante Discovery.
Será difícil superar los 17 millones de personas que vieron la prueba en todo el mundo el año pasado. Solo en España, el evento obtuvo una audiencia de 1,3 millones de personas. Una gran oportunidad para los municipios y regiones de España que invirtieron más de 5 millones de euros por medio de las administraciones públicas mediante contratos de patrocinio.
Por ejemplo, la Junta de Castilla La-Mancha pagará 105.000 euros por el paso de la decimonovena etapa por la región y el gobierno de Asturias aportará 108.000 euros por la inclusión del Principado en el recorrido. La diputación de Alicante aportará 165.000 euros por la etapa 10 con salida en Elche y llegada en Alicante y la Costa del Sol volverá a tener una importante presencia, por lo que la Diputación de Málaga ha destinado 108.000 euros, que se suman a los 206.000 aportados por la Junta de Andalucía.
Pese a que se desconoce la inversión de las autoridades neerlandesas, el fee por la salida se sitúa alrededor de 1 millón de euros. Ese fue el desembolso en Torrevieja (Burgos) en 2019 y el que se llevará a cabo en 2023 para la salida en Barcelona. En concreto, la capital catalana aportará 1,16 millones por las dos primeras etapas de la próxima edición. En lo referente a la llegada, esta edición volverá a finalizar en Madrid, después de un 2021 con final en Santiago de Compostela para celebrar el Xacobeo. La capital ha aportado hasta 200.000 euros en otras ediciones por ser la etapa final.