La Uefa ha dado un golpe sobre la mesa para dejar claro quién gestiona el fútbol en Europa. El regulador ha anunciado un acuerdo con nueve de los doce equipos que en un primer momento apoyaron la Superliga, por el que se asegura que no volverán a buscar una salida unilateral al actual sistema. En caso de hacerlo, se exponen a una multa de 100 millones de euros, según ha informado el organismo.
El acuerdo es con Atlético de Madrid, Manchester United y City, Liverpool FC, Chelsea, Arsenal, Tottenham, AC Milán e Inter. Cada uno de ellos pagará esa multa “si buscan jugar en una competición no autorizada”, una sanción que se rebajará a 50 millones “si incumplen cualquier otro compromiso que hayan contraído en la Declaración de compromiso del club”. De entrada, ya han asumido que un 5% de lo que debían percibir en un un año por Champions o Europa League no lo cobrarán.
Duro aviso para Real Madrid, FC Barcelona y Juventus, que siguen apoyando la creación de un torneo gestionado por ellos mismos. Es algo a lo que expresamente renuncian sus nueve antiguos compañeros de viaje, a los que han advertido con reclamar importantes indemnizaciones por su marcha atrás.
Sobre los dos equipos españoles y el italiano, la Uefa ha anunciado que se reserva “todos los derechos para tomar las medidas que considere oportunas contra aquellos clubes que hasta ahora se han negado a renunciar a la llamada Superliga. El asunto se remitirá sin demora a los órganos disciplinarios competentes de la Uefa”.
La Uefa ha activado la maquinaria legal y disciplinaria para sancionar a Real Madrid, Barça y Juventus por mantener su apoyo a la Superliga
El presidente del organismo, Aleksander Čeferin, ha destacado que “estos clubes reconocieron sus errores rápidamente y han tomado medidas para demostrar su arrepentimiento y compromiso futuro con el fútbol europeo. “No se puede decir lo mismo de los clubes que siguen participando en la llamada Superliga y la Uefa se ocupará de esos clubes posteriormente”, ha advertido.
Se desconoce el devenir de esos potenciales litigios, pues la entrada en vigor del acuerdo estaba supeditada a que se alcanzará un entendimiento con Uefa y Fifa, según se desprende del auto emitido por un juez de Madrid que protegía de posibles sanciones a los promotores de la Superliga.
“Con un espíritu de reconciliación y por el bien del fútbol europeo, nueve de los doce clubes implicados en el proyecto de la llamada Superliga presentaron a la Uefa una Declaración de compromiso de los clubes”, en la que declaran fidelidad al regulador y sus competiciones de clubes y selecciones.
En total, los compromisos son ocho: reconocimiento y aceptación del carácter vinculante de los estatutos de Uefa; compromiso con participar en sus torneos de clubes cada temporada que se clasifiquen por méritos deportivos; regresar a la Asociación Europea de Clubes (ECA) como único interlocutor válido; aceptar las mencionadas sanciones en caso de incumplimiento; donar 15 millones para promover el fútbol base en Europa; tomar las medidas pertinentes para romper cualquier vínculo legal con la Superliga, y renunciar a un 5% de los ingresos que hubieran percibido por jugar torneos de la Uefa durante un año.
De cara al futuro, “los clubes están plenamente comprometidos con las nuevas reformas posteriores a 2024”, destaca el comunicado, en referencia a las modificaciones que se abordarán próximamente. A petición de los clubes, concluye la nota, “la Uefa pedirá y apoyará que sus respectivas federaciones y ligas presten la debida consideración al espíritu, contenido y propósito de los compromisos asumidos”.