La posibilidad de celebrar un Mundial de fútbol cada dos años ha abierto una nueva guerra en el mundo del fútbol que, de nuevo, enfrenta a la Fifa y la Uefa. La confederación del fútbol europeo ha emitido un comunicado criticando el modus operandi del ente regulador del fútbol mundial a la hora de comunicar su intención de acortar la periodicidad de los mundiales, lo que tendría un impacto directo en los calendarios de los torneos continentales y nacionales.
La Uefa está “decepcionada con la metodología adoptada, que hasta ahora ha llevado a que se comuniquen y promuevan abiertamente los proyectos de reforma radical antes de haber tenido, junto con otras partes interesadas, la oportunidad de participar en cualquier reunión de consulta”, ha explicado el organismo. Para el regulador europeo, “el futuro del calendario internacional debe ser objeto de consulta e intercambio entre la Fifa, las confederaciones y los grupos de interés de los torneos”.
La entidad ha señalado que el plan de la Fifa “conlleva peligros reales”, tales como “la disminución del valor del primer acontecimiento futbolístico mundial, cuya celebración cada cuatro años le confiere una mística con la que han crecido generaciones de aficionados”.
También apunta a “la erosión de las oportunidades deportivas de las selecciones nacionales más débiles al sustituir los partidos normales por fases finales, y el riesgo para la sostenibilidad de los jugadores, obligados a participar en competiciones veraniegas de alta intensidad cada año en lugar de realizar pausas de recuperación más largas en años alternos”.
Asimismo, señala “el riesgo para el futuro de los torneos femeninos, privados de espacios exclusivos y eclipsados por la proximidad de los principales eventos masculinos”.
Según la confederación, estas preocupaciones “no pueden ser disipadas simplemente con eslóganes promocionales sin fundamento sobre los supuestos beneficios de un calendario más grueso para las fases finales”.