Tras dos concursos públicos y una reducción de los requisitos económicos, la carrera por organizar el Triatlón de Barcelona ha llegado a su fin. WeFeel Events se hará cargo de la gestión de la prueba durante las dos próximas ediciones, según ha podido saber 2Playbook. A falta de que se realice la adjudicación oficial, la gestora catalana ha sido la elegida por la mesa de contratación tras analizar diferentes propuestas y, ahora, está en proceso de entrega de documentación para finalizar el proceso.
Se desconoce a qué otras promotoras se ha impuesto WeFeel Events, puesto que los principales candidatos, como Ironman o RPM Sports, desistieron de presentar oferta. Fundada en 2008, la compañía ya cuenta con experiencia en triatlones, puesto que organiza el Deporvillage TriTour, un tour por tierras catalanas que incluye las pruebas del Deltebre, de Amposta, de Pont de Suert y de Tossa de Mar. A ello hay que sumarle seis pruebas más de disciplinas como el Trail, BTT, pruebas cicloturistas, marchas motociclistas o carreras de distancias como el 5K, el 10k o la Media Maratón.
El presupuesto estimado por el Ayuntamiento para las ediciones de 2022 y 2023 ascendía a 433.000 euros, pero existe la posibilidad de prorrogar el acuerdo anualmente hasta 2026, lo que eleva el valor del contrato hasta más de un millón de euros. WeFeel Events deberá encargarse de la gestión y venta de los activos audiovisuales y comerciales del triatlón (búsqueda de patrocinadores), y deberá realizar un documental de al menos 15 minutos para su emisión en alguna televisión de ámbito local.
Con el fin de que más empresas pudiesen presentar ofertas, después de haber declarado desierto el anterior concurso, se habían revisado a la baja las condiciones de solvencia económica para dar más oportunidades a las gestoras con menor volumen de negocio. En concreto, se redujeron un 57% los requisitos económicos exigidos para la organización del triatlón, como adelantó este medio.
En el concurso público lanzado el pasado abril se exigía a las gestoras que se presentaban haber facturado al menos 742.572 euros al año en los últimos tres ejercicios. Con el nuevo concurso, la exigencia de solvencia económica bajó hasta los 320.000 euros de facturación anual en los últimos tres años.
Pese a que finalmente no ha tenido efecto, para abrir la puerta de entrada a más licitadores, el Ayuntamiento mantuvo la novedad que introdujo en la licitación del pasado abril: por primera vez, podían concurrir compañías sin experiencia en la organización de triatlones. De hecho, tan solo era necesario haber organizado alguna competición especializada en una de las tres pruebas que conforman el triatlón.
Las condiciones de solvencia técnica no se modificaron respecto al concurso que se declaró desierto en abril. De haber organizado un triatlón, se exigía que de media 900 participantes hubieran cruzado la meta en al menos tres careras celebradas en los últimos cinco años y en al menos en una de ellas se debía haber superado los 1.700 deportistas.
Y, para los licitadores que no hubieran organizado triatlones, pero sí carreras populares, pruebas ciclistas o de natación, se exigía que al menos hubieran promediado 10.000 participantes en tres ediciones de los últimos cinco años, y que en alguna de ellas se hubieran alcanzado los 13.000 corredores cruzando la línea de meta.