De la Superliga a las OTT y CVC: las grandes carpetas de Tebas en su ciclo final en LaLiga

El presidente de LaLiga afronta sus cuatro últimos años al frente del fútbol profesional con algunos retos y proyectos por cerrar: el ‘tender’ de TV (2027-32), un calendario saturado, sanar heridas con la Rfef y fiscalizar el Plan Impulso de CVC.

Javier Tebas LaLiga

Javier Tebas afronta sus últimos cuatro años al frente de LaLiga. Hace justo diez años ascendió a la presidencia del fútbol profesional español, y abrió muchos frentes. Algunos de ellos, como el Real Decreto-ley 2015 para la comercialización conjunta de la televisión, clave en su primer mandato y en su hoja de ruta, que ha convencido a la amplia mayoría de clubes para darle su confianza para que se mantenga en el cargo hasta 2027-2028. Reelegido sin oposición, y a 48 horas de conocerse la sentencia de la Superliga, estos son los retos y grandes melones de Tebas antes de ceder el testigo:

 

Enemigo público número 1 de la Superliga

Aunque en privado puede que haya otros dirigentes que hayan sido más vehementes en su oposición a la Superliga, nadie se ha posicionado en público tan fuertemente contra la competición que promueven hoy únicamente dos clubes de LaLiga, Real Madrid y FC Barcelona, tras la espantada de diez de los doce clubes fundadores del proyecto.

“Aquí se quiere construir un modelo de industria y de fútbol de Europa en el que manden los que más activos tienen. Es como si los bancos mandasen a los países. No podemos dejar el poder del fútbol en manos de los que más tienen: hay que buscar ese equilibrio entre los grandes, pequeños y medianos, y también una importante institución europea del deporte que es la Uefa”, defendió Tebas hace un año en la presentación de un informe de Kpmg que cifraba en 1.663 millones de euros el roto a los ingresos de los clubes de LaLiga que generaría la Superliga.

 

TV: clave en el corto plazo y legado a largo plazo

Esta última frase resume el plan de Tebas en esta década, en el que sus grandes proyectos se han centrado en que LaLiga crezca con el crecimiento de sus clubes. La profesionalización de la gestora, con 650 empleados ya en plantilla, trata de dar una mayor exposición internacional y cuota de mercado a los clubes para elevar su negocio. Y en este punto, la televisión sobresale por encima del resto. Con la comercialización conjunta, LaLiga supera hoy los 1.000 millones de facturación sólo en España.

Sumados los derechos internacionales, la TV aportará más de 2.000 millones de euros anuales en el ciclo actual (2022-2027). En este punto, Tebas liderará en este cuarto mandato los cambios incorporados a las retransmisiones, con muchos más datos y cercanía en la realización al mundo gaming para acercarse a las nuevas generaciones, así como la primera incursión en el mundo OTT con los cinco partidos de Dazn.

El plan del presidente de la competición es dejar LaLiga con el siguiente tender (2027-2032) ya cerrado. Y si no han variado sus objetivos, hace dos años avanzaba en una entrevista concedida a 2Playbook dentro del World Football Summit (WFS) que quiere dejar como legado un crecimiento del 15% en el valor de los derechos de LaLiga en España. Para ello, su gran desafío estará en afrontar sin pérdida de valor los cambios los cambios de consumo y modelos de negocio en el ámbito audiovisual, con el interrogante de saber si las telecos seguirán teniendo en el deporte su principal driver de altas a sus servicios o ganará peso la venta directa a través de OTTs propias o de terceros, con el cambio que eso supone en las fórmulas de monetización.

Aquí, también, una Superliga condicionaría su hoja de ruta: el plan que lideran Real Madrid y Barça pretende “destruir el modelo con el cuál hemos crecido y, económicamente, centrar todos los recursos que generan la industria en Europa, sobre todo audiovisual, en estas competiciones (Champions, Europa League…) sobre unos sólo clubes; la brecha sería terrible”, apuntaba Tebas hace un año. Aquí se incluye el negocio por patrocinios y comercial, al alza en la última década.

 

Fiscalización del Plan Impulso de CVC

La Superliga no escapa tampoco de los planes macro internos de las grandes ligas. En España, y tras el golpe de la pandemia, LaLiga de Tebas fue pionera en firmar un acuerdo estratégico con un fondo de inversión. La británica CVC se comprometió a inyectar casi 2.000 millones de euros en los clubes entre 2021 y 2024. A cambio, el fondo se queda con un 8,2% del holding creado para aglutinar todo el negocio comercial y tecnológico de la competición y un porcentaje de los ingresos audiovisuales netos.

El denominado Plan Impulso tiene como objetivo elevar el negocio de los clubes y apoyarles en una mayor profesionalización interna. Estos cambios se están evidenciando más en los equipos de Segunda y en los de Primera que concentraban sus esfuerzos en el césped, olvidándose del trabajo externo en marca, internacionalización o las instalaciones, tanto en estadios como en ciudades deportivas, que han sido renovadas – o están en proceso– en muchos casos. En estos cuatro años deberían empezar a recogerse los frutos de esas inversiones y cuajar definitivamente una nueva cultura corporativa que desligue la gestión únicamente de los parámetros deportivos.

 

Nueva Champions, el ‘fair play’ y los clubes-estado

Por último, en diplomacia y gobernanza, Tebas también tiene melones abiertos. En España, su relación con la Real Federación Española de Fútbol (Rfef) ha mejorado tras la salida de Luis Rubiales. Una buena noticia de cara a la coordinación para el Mundial de fútbol de 2030, en la que casi el 100% de los estadios serán de equipos de LaLiga. Sin embargo, cada día está más presente el plan de los clubes, que presionan para que se cree un regulador independiente para los arbitrajes, quitándole la gestión a la Federación. Los clubes de LaLigan le pagan actualmente 35 millones por este servicio.

En el plano europeo, Tebas y la Superliga tienen algo en común. No les gusta el modelo suizo aprobado por la Uefa para renovar el formato de la Champions League a partir de 2024. En tres años habría la posibilidad de revisar el modelo, y el presidente de LaLiga piensa ya en cambios: “Se debería empezar a trabajar en otro tipo de modelo, un modelo que apele más a los orígenes de un torneo europeo de campeones nacionales, con campeones de todos los rincones de Europa. Represento a LaLiga, pero un cuarto club español no es una mejora para la Champions”, apuntó en una entrevista al medio neerlandés De Telegraaf.

Por último, la otra gran cruzada de Tebas, y que fue parte importante en su renuncia como presidente de la European Leagues –y por ende del comité ejecutivo de la Uefa–, es la influencia de los clubes-estado en el organigrama europeo. Cabe recordar que el presidente del Paris Saint-Germain (PSG), el catarí Nasser Al-Khelaïfi, es presidente de la ECA, la patronal de los clubes europeos.

En este sentido, Tebas considera a PSG y Manchester City “tan peligrosos como la Superliga”, y seguirá haciendo oposición contra “los que no les parece importar perder dinero”. Ahí también incluye al modelo Premier League, que comienza, exigido por la Uefa, a replicar conceptos de control económico y sostenibilidad en los que ya viene trabajando desde hace años el fútbol profesional español.

En este mandato se implementará el nuevo fair play financiero de la Uefa, que limitará por primera vez el coste de la plantilla deportiva a los ingresos reales de los clubes. Además, aumentará el control sobre los patrocinios y traspasos entre partes interesadas para evitar trampas.

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