España será capital mundial de la vela en los próximos meses. Además de la Copa América que se celebrará en Barcelona en 2024, la isla de Gran Canaria da hoy el pistoletazo de salida a la primera edición de la SSL Gold Cup, que busca erigirse en el primer Mundial de vela. Con una lista de participantes que acumula más de 25 medallas olímpicas y reúne a más de 400 regatistas, busca erigirse en una competición de referencia en el deporte náutico, con un presupuesto de 5,2 millones de euros, según ha podido saber 2Playbook.
La primera edición no debía celebrarse en España, sino en Baréin en noviembre de 2022. Sin embargo, el campeonato se tuvo que cancelar a causa de problemas logísticos y técnicos. Ante la baja del país de Oriente Medio, la organización apostó por traer a España otro gran evento internacional de la disciplina. Asimismo, la SSL también prevé crear los primeros campeonatos continentales de vela y ya trabaja con las federaciones para ponerlos en marcha en 2024 tanto en Europa, Asia y Oceanía.
Ahora bien, tal y como señala el director de organización de la Star Sailors League (SSL), Raúl Lombó, “nosotros no rivalizamos con la Copa América porque los conceptos del deporte son totalmente diferentes. Trabajamos la universalidad, mientras que ellos se centran más en la evolución tecnológica”, señala. A diferencia del evento que albergará la capital catalana el próximo verano, la SSL Gold Cup cuenta con regatistas de hasta 40 selecciones procedentes de los cinco continentes. El certamen organizado por la SSL y la Sailors Athlete Foundation se alinea así con los postulados del COI de internacionalizar el deporte y apuesta porque todos los participantes compitan con las mismas embarcaciones, a diferencia de la Copa América en la que la inversión en mejoras aerodinámicas es fundamental para marcar la diferencia.
La ambición de la prueba, por tanto, es convertirse en el Mundial de vela, emulando así a la Copa del Mundo de Fútbol. Los equipos, que lucirán los colores y los emblemas de cada país, están compuestos por 11 regatistas cada uno. Entre ellos se encuentran hasta 25 medallistas olímpicos. De este modo, aunque no ofrece los mismos incentivos económicos para los participantes que la Copa América, supone una oportunidad para que participen todos los países del mundo a través de unas fases de clasificación organizadas por la propia Star Sailors League, el circuito internacional de regatas.
“No rivalizamos con la Copa América porque los conceptos son totalmente diferentes. Trabajamos la universalidad, ellos la evolución tecnológica”
“Organizar este evento va a ser un antes y un después, es algo que los deportistas estaban demandando, y cambiará la percepción que hay sobre la vela. Esta es la pata que le faltaba a este deporte”, argumenta el directivo.
Hasta su fase final, la organización cifraba sus ingresos en alrededor de 3,5 millones de euros, por lo que la celebración del evento en la isla les reportará alrededor de 1,7 millones de euros, una aportación que puede variar en función del apoyo de los patrocinadores y de las instituciones. En el apartado comercial destacan Coca-cola y el Grupo Ari, pese a que el traslado del evento al norte de la isla, ha provocado que se caiga de la lista de patrocinadores el complejo hotelero Anfi del Mar. Asimismo, cada uno de los 40 participantes cuenta con sus propios socios comerciales.
En el apartado institucional, la fase final de la SSL Gold Cup cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, el Cabildo de Gran Canaria y el Gobierno de Canarias, junto a la colaboración del Puerto de Las Palmas y Naviera Armas Transmediterránea, el Ministerio de Defensa y el Mando Naval de Canarias. Además, en su organización han participado la Real Federación Canaria de vela, la Federación Canaria de vela latina y otros cuatro clubes náuticos de la isla.
La SSL Gold Cup confía en generar recursos también a partir del ticketing y el negocio VIP mediante barcos de espectadores que puedan seguir las regatas en vivo. Las empresas colaboradoras también tendrán barcos disponibles para poder seguir el evento desde el mar. A ello se le suman los ingresos por merchandising, ya que la gestora ha puesto en funcionamiento una tienda online específica para el evento.
Visibilidad e impacto en el territorio
Para esta primera edición, el reto de la SSL es posicionar la competición en el mercado asegurando la mayor visibilidad posible, por lo que no venderá sus derechos audiovisuales. “No hemos cobrado los derechos para esta primera edición, lo daremos gratis para darnos a conocer y a partir de la próxima edición ya venderemos los derechos”, indica Lombó.
Según las cifras que maneja la SSL, la celebración del evento dejará en el archipiélago canario alrededor de 6 millones de euros, a tenor de la llegada de atletas y todos los profesionales de cada uno de los equipos, además de los aficionados que acudan a presenciar las regatas. Sólo en hospedajes la organización ha desembolsado 750.000 euros en la isla, y prevé que se creen 150 empleos indirectos como parte de la prueba.