La Serie A es una de las competiciones que más necesita capital para acelerar su puesta al día y no quedarse atrás. Ni accionistas ni operadores de televisión tienen o quieren aportar ese músculo, así que los clubes han decidido atender a los cantos de sirena de los grandes fondos. La asamblea de equipos ha votado hoy por unanimidad la creación de una empresa a la que cederán los derechos audiovisuales y de patrocinio. En ella entrará un grupo inversor que pagará por un paquete minoritario a cambio de beneficios futuros.

Paolo Dal Pino, presidente de la liga italiana, ha defendido que, “tras años trabajando con intermediarios, es la hora de que el valor se quede en casa”. El dirigente se refiere a la estrecha colaboración que durante años mantuvieron con Infront Italia, que nunca tuvo mucho más margen a la hora de subastar las retransmisiones que negociar con Sky o Mediaset.

Se desconoce cuáles son las ofertas que han llegado a la fase final, si bien Il Sole 24 Ore señala que se trata de los consorcios formados por CVC, Advent y el grupo italiano Fsi, por un lado, y Bain Capital y Neuberger Bernman, por el otro. “Ahora toca profundizar en las dos propuestas porque hay algunos detalles por verificar”, ha añadido Dal Pino. Los primeros han ofrecido 1.630 millones de euros por el 10% del capital, mientras que los segundos se habrían quedado en 1.350 millones.

El de la valoración de la nueva compañía es un punto importante de la negociación, pero también lo es el reparto de beneficios y el modelo de gobernanza que se implanta, con tal de evitar que las diferencias entre clubes se acaben trasladando al consejo del vehículo y acabe interfiriendo en la toma de decisiones. La prensa italiana señala a un órgano de gobierno con el mismo número de asientos para cada parte y un consejero independiente, así como una retribución del 15% de los ingresos que genere la venta de las retransmisiones del fútbol italiano.

El contrato actual, que finaliza en 2020-2021, es de 973 millones de euros anuales en Italia, casi 100 millones de euros menos de lo que llegó a ofrecer Mediapro para, precisamente, implantar este modelo de explotación audiovisual. Sin embargo, Sky acudió a los tribunales y logró su objetivo de quedarse los principales lotes por 780 millones de euros, frente a los 860 millones que quería la Serie A. Dazn, por su parte, logró rebajar de 240 millones a 193,3 millones de euros el paquete de tres partidos por el que pujó. IMG abona 340 millones de euros por los derechos internacionales, pero los resultados obtenidos apuntan a una probable depreciación en el próximo ciclo.

Urbano Cairo, empresario del mundo media y dueño del Torino, ha respaldado este giro en la gestión, puesto que representa “un cambio de época que mejorará enormemente el fútbol italiano”. A eso se le suma una reforma legislativa que debe eliminar la burocracia que ha frenado la modernización de muchos estadios, clave no sólo para volver a llenar las gradas, sino también para mejorar el producto televisivo.