La Serie A confía, esta vez sí, en superar los mil millones de euros en ingresos por sus derechos de televisión en Italia. La gestora de la máxima competición del fútbol profesional del país ha aprobado los pliegos con los lotes para adjudicar las retransmisiones del ciclo 2021-2024, y el importe agregado ascendería a 1.150 millones de euros anuales si se cumplen sus objetivos, según adelanta la agencia de noticias Ansa.
Este es el precio mínimo que resulta de sumar el que se ha establecido para cada lote, y es el que han aprobado los veinte equipos participantes. El objetivo es ambicioso, pues se trata de una revalorización del 18% en comparación con lo que obtiene actualmente, más aún si se tiene en cuenta el estancamiento que muestra el mercado europeo de derechos audiovisuales.
Estos 1.150 millones de euros está incluso por encima de los 1.050 millones que en su día puso sobre la mesa Mediapro, que proponía crear un canal corporativo para después distribuirlo entre las plataformas de televisión de pago. Sin embargo, Sky logró paralizar el proyecto y finalmente prevaleció una interpretación de la ley que imposibilitaría que la Serie A editara el canal antes de entregarlo a los operadores.
En ese escenario, la competición acabó firmando contratos por debajo del precio que pagaba Mediapro e incluso de lo que venía obteniendo. El contrato actual, que finaliza en 2020-2021, está valorado en 973 millones de euros anuales en Italia. Sky logró su objetivo de quedarse los principales lotes por 780 millones de euros, frente a los 860 millones que quería la Serie A. Dazn, por su parte, logró rebajar de 240 millones a 193,3 millones de euros el paquete de tres partidos por el que pujó.
Entre los argumentos para defender esa mejora de ingresos está la lucha contra la piratería, sobre la que hoy han dado un nuevo paso. La Serie A, que trabaja junto con Gobierno italiano para luchar contra el consumo ilegal de contenidos, ha anunciado que ha desarticulado una organización criminal que emitía la competición en pirata. Más de 50.000 usuarios veían los partidos de manera ilegal, según ha dado a conocer la competición.