Luis Rubiales quiere dar gas al negocio del futsal español. La Real Federación Española de Fútbol (Rfef) ha sacado a concurso los derechos audiovisuales de sus competiciones de la modalidad indoor, entre ellas, la Primera División. En total, el organismo aspira a facturar un mínimo de 5,16 millones de euros por un total de ocho lotes que, en el mejor de los casos, propone colocar hasta 2027, según se detalle en el tender, al que ha tenido acceso 2Playbook.
Eso sí, quien quiera un contrato a cinco años deberá poner sobre la mesa un 10% más que el asignado al precio de reserva, por lo que el coste total podría irse hasta 5,68 millones de euros por el periodo 2022-2027. De hecho, el regulador aclara que dará preferencia a las ofertas por tres ejercicios, y que, para asignar acuerdos a cuatro o cinco años, sus ofertas deberán ser entre un 10% y un 15% superiores a las de quienes quieran tres.
En todos los escenarios, el objetivo de la Rfef es conseguir un importe creciente, que pase de 977.000 euros en 2022-2023 a 1,03 millones de euros en 2026-2027, según la suma de todos los precios de reserva establecidos. Para quienes pujen a largo plazo, su apuesta mínima deberá ser de entre 1,07 millones y 1,13 millones de euros.
La lógica del mercado apunta a que el valor estaría por encima, pues la Lnfs repartirá 1,43 millones de euros por televisión en 2021-2022 gracias a su contrato con LaLigaSportsTV. Y eso que sus derechos son menos, pues no tienen Supercopa, Copa del Rey, Primera Femenina o División de Honor juvenil, que ahora sí se pondrán en el mercado.
Los dos lotes más valorados son los relativos a la retransmisión de la Primera División masculina. Bajo gestión federativa desde octubre de 2019, el organismo valora los derechos de la competición en 3,78 millones de euros, pasando de 720.000 euros en 2022-2023 a 835.000 euros en 2023-2024.
La Rfef confía en facturar un mínimo de 835.000 euros por Primera División en 2023-2024
El primer lote, por el que pide un mínimo de entre 120.000 euros y 135.000 euros, corresponde a la emisión de un partido por jornada en directo, en abierto y en exclusiva, tanto durante la fase regular como en los play-off. El adjudicatario tendrá preferencia de elección sobre el lote 2, el más cuantioso en cuanto a derechos y precio, pues exige un mínimo de 600.000 euros en 2022-2023 y al menos 700.000 euros en 2026-2027.
Ahora bien, este segundo paquete tiene asterisco. La Rfef apunta que en él se incluyen “el resto de todos los partidos no incluidos en el Lote 1”, así como todos los partidos no incluidos en el primer lote de cara al play-off por el título. Sin embargo, cuando se refiere a todos, el regulador habla de todos los clubes que no están dentro de la Liga Nacional de Fútbol Sala (Lnfs).
La batalla que mantienen la asociación de clubes y la federación, desde la entrada de Rubiales en la presidencia, también tendrá un nuevo capítulo en este tender. Ambos organismos tienen denuncias cruzadas al respecto de los contratos televisivos. A la espera del dictamen de los tribunales, por “prudencia” la Rfef no comercializará los derechos de una decena de clubes de Primera División. Es decir: del 62,5% de la competición, donde se incluyen ElPozo Murcia, el Palma Futsal, el Real Betis o el Jimbee Cartagena, entre otros.
Por eso, las potenciales ofertas por 2022-2023 deberán presentarse por “el valor total que pagaría si efectivamente estuvieran adheridos la totalidad de los clubes participantes en la competición y para dicha temporada se aplicará el precio correspondiente de manera proporcional al número de equipos que hubieran cedido los derechos a la Rfef”, según consta en los pliegos.
Además de la liga, la Rfef también confía en colocar la Copa de España, valorada en hasta 215.000 euros (de 40.000 euros a 50.000 euros por temporada), y la Copa del Rey, dividida en dos lotes (final four y resto del torneo) por los que pedirá hasta 40.000 euros y 19.000 euros, respectivamente, para un total de 246.000 euros entre 2021 y 2026. La Supercopa, que puede ser a uno o tres partidos, tiene un precio de reserva de entre 12.000 euros y 15.000 euros.
Mientras, la Segunda División masculina y el play-off de ascenso salen a subasta por un mínimo de 165.000 euros, si se adquiere los derechos para las próximas cinco temporadas. Aquí radica otra de las claves, y es la duración de los acuerdos. En todos se valora un contrato mínimo de tres años, ampliable a dos más. Un total de cinco temporadas. Este es el reto de la Rfef.
En caso de no lograr alcanzar los mínimos requeridos, que a tres años sería de 2,93 millones de euros -2,16 millones por la Primera División masculina-, la federación se guarda el derecho de no adjudicar por debajo de precio base y abrir una nueva ronda, como ya hiciera con la Primera Rfef de fútbol. “La primera oferta presentada por los candidatos seguirá siendo vinculante pudiendo ser mejorada”, indica el organismo.
Todo el futsal femenino por 525.000 euros
Los dos últimos lotes tienen relación a modalidades o competiciones en crecimiento. Primeramente, el fútbol sala femenino, que se agrupa en un único bloque que da derecho a emitir toda la Primera División femenina, la Copa de la Reina y la Supercopa de España femenina.
El mínimo, por tres años (2022-2025), es de 300.000 euros; 100.000 euros por temporada. Quien apueste a largo plazo, debería aportar un mínimo de 525.000 euros por todo el futsal femenino. El último lote es el relativo los campeonatos juveniles y de base, que salen a concurso por 90.000 euros para el ciclo 2022-2025; ampliable a 2027 a cambio de un total de 165.000 euros.
Permitido jugar los viernes y emisiones en canales de clubes
Más allá de los lotes, cabe destacar que la federación permite en este caso la disputa de partidos de liga los viernes y que, en lo relativo a la exclusividad en la emisión de los encuentros, abre la mano a que algunos canales de clubes -como ya hace Barça TV- continúen emitiendo sus partidos: “(…) dicha exclusividad deberá entenderse en el sentido de que los partidos que no se emitan en directo por el operador podrán ser emitidos en directo por los clubs o federaciones participantes en ese encuentro a través de sus plataformas”.
Por otro lado, la Rfef explica en un punto que “se reserva el derecho a autorizar a que los patrocinadores y/o proveedores oficiales de las competiciones puedan utilizar imágenes de la misma en las propias plataformas del patrocinador para promocionar su asociación con la competición”. Una afirmación que podría suponer un cepo a LaLiga, patrocinador de los clubes de la Lnfs. Al respecto, el contrato con la OTT de LaLiga, le ha permitido a la asociación repartir 1,4 millones entre sus clubes en la última temporada.
Una disciplina que ya agrupa a más de 128.000 deportistas
“El fútbol sala es un deporte muy arraigado en España y de los más practicados a nivel nacional”, destaca la Rfef. Con 113.440 licencias masculinas y 15.030 femeninas, para un total de 128.475 fichas a cierre de 2020-2021, la federación recuerda que -de concurrir por separado del fútbol- sería el tercer deporte de competición más representativo en España, tras el balompié y el baloncesto.
Todo esto sucede mientras los tribunales deportivos tienen sobre su mesa varios frentes. El primero, el ya mentado sobre los contratos audiovisuales. El segundo, y no menos importante, el de las bases de la competición para esta temporada, impugnadas por la Lnfs tras introducir la federación un aval mínimo a todos los clubes para participar en Primera y Segunda. Una cuantía “muy complicada de pagar” para muchos de ellos tras la pandemia, según la patronal de los equipos de futsal. El mínimo era de 60.000 euros o el equivalente al 10% del gasto de la campaña anterior. Todos hicieron frente a la exigencia a la espera de lo que dicte el Consejo Superior de Deportes (CSD).
Un nuevo aval mínimo de 60.000 euros
Esta medida es nueva, nunca antes se había exigido un aval a los equipos. “En un año como éste, con las complicaciones que han tenido para mantener los patrocinios, la pérdida de ingresos por la falta de público… No es normal”, denunciaban desde el entorno de los clubes a 2Playbook.
En ella, no sólo se solicitará un aval a los clubes de Primera División. En Segunda, también se solicitó el 10% del gasto de la temporada pasada, con un mínimo en este caso de 15.000 euros. Un agujero más en la capacidad de inversión de estos clubes, que en la mayoría de casos no superan el medio millón de euros de ingresos.
Por otro lado, la Rfef, organizadora de la competición, también ha mantenido tras la pandemia varias medidas en las que venía trabajando la Lnfs, pero que se proyectaban “con mayor flexibilidad”. Se trata de la petición de disponer para 2022-2023 de un pabellón cubierto con un mínimo de 2.000 espectadores. ¿El problema? Muchos son recintos municipales.