RPM-Mktg ‘esprinta’ en las últimas horas de julio. La agencia de marketing deportivo ha logrado hacer doblete con la adjudicación de la gestión del Maratón de Sevilla hasta 2024, según ha podido saber 2Playbook. La apertura de las ofertas se realizó ayer y el Ayuntamiento hispalense ha optado por la propuesta económico-deportiva de esta empresa, que arrebata el contrato a Motorpress Ibérica, actual gestor de la cita, y a una alianza liderada por Ebone.
La compañía ha acudido esta vez en solitario, después de que hace unas semanas lograra retener el Maratón de Barcelona a través de su alianza con Amaury Sports Organisation (ASO). Entonces se impusieron a Ironman gracias a que su propuesta económica era superior, especialmente en lo que a recursos se refiere para asegurar la presencia de atletas de élite en la prueba.
En el caso de Sevilla, el gobierno municipal se ha comprometido a aportar 372.000 euros en 2021, aportación que se irá reduciendo progresivamente, a medida que el nuevo adjudicatario logre obtener ingresos privados por la vía de los patrocinios y la venta de dorsales. Esta ayuda, excepcional, pretendía animar la licitación en plena crisis por el Covid-19, que ha forzado la suspensión de la mayoría de las pruebas de participación masiva y que abre un escenario de incertidumbre respecto a 2021.
El acuerdo podría prorrogarse por dos años más, hasta 2026, y fuentes conocedoras del proceso señalan que una de las claves era rebajar la subvención máxima a la que se comprometía el Instituto Municipal de Deportes, empresa pública titular de los derechos de la carrea de running. En este sentido, los pliegos ya incentivaban en presionar a la baja una aportación se que se rebajaba año a año, hasta quedar en un máximo de 235.541 euros en 2024. También está el variable a cobrar por el IMD por cada dorsal una vez se superen los 11.326 corredores.
El Ayuntamiento de Sevilla se ha comprometido a aportar 372.000 euros en 2021, aportación que se irá reduciendo progresivamente
De hecho, la proposición económica pesaba 70,5 puntos sobre 100, si bien aquí también se incluía todo el esfuerzo que se hiciera en reducir el precio máximo de la inscripción, mejoras en servicios de la carrera, como las camisetas o la atención médica, y todas las campañas de comunicación para dar a conocer la prueba y captar a corredores de fuera de Sevilla, que es lo que al final mayor impacto económico genera.
Los pliegos de licitación presentaban un plan de negocio en el que los ingresos rondarían los 1,6 millones de euros por edición, para un total de 6,46 millones de euros entre 2021 y 2024, según los pliegos a los que ha accedido 2Playbook. El margen de beneficio para RPM-Mktg sería de 478.680 euros en este periodo (unos 90.000 euros anuales) de seguirse a rajatabla la hoja de ruta del Ayuntamiento de Sevilla.
El consistorio proponía que los residentes en la ciudad y el resto de la provincia no pagaran más de entre 27,7 euros y 80,82 euros por su dorsal, dependiendo de la fecha en la que se inscribieran. Para los no residentes no se establecían distintos baremos según el calendario, pero sí un precio máximo de 93,07 euros. En total, esta partida se había asegurado una aportación de 598.196 euros en 2020, una cifra que el gobierno municipal cree que el Covid-19 hundirá a la baja, situando la previsión de ingresos entre 450.442 euros y 534.056 euros.
Lo mismo sucede con los ingresos de patrocinio, que el plan de negocio adjunto a la licitación contempla que se hundan un 25%, pasando de 781.000 euros a 588.093 euros. En este punto, a favor de RPM-Mktg juega el hecho de poder comercializar conjuntamente dos de los maratones más importantes de España, con el impacto que eso tiene en el valor del patrocinio. Por ejemplo, la aseguradora Zurich ya daba nombre a las dos carreras, pero es la única marca en común que tienen Barcelona y Sevilla.
RPM-MKtg ahora podrá comercializar de forma conjunta dos de los maratones más importantes de España
El resto de partidas de ingresos corresponden al cobro de la subvención de la parte del dorsal de corredores sevillanos, el carné del corredor expedido por la Federación, la venta de merchandising y el alquiler de expositores para la feria del corredor y la grabación de medallas, entre otros.
Otro de los objetivos de Sevilla con este nuevo tender era conseguir dar un impulso a la cita deportiva, de modo que impulse su proyección nacional e internacional, como ya han logrado hacer otras ciudades españolas como Valencia. Sin ir más lejos, los pliegos exigen al adjudicatario que consiga que el Maratón de Sevilla obtenga como mínimo la categoría IAAF Silver Label, pues actualmente tiene una superior, la Gold. La máxima distinción es la Platinum, una condición que en España sólo tiene el Maratón Valencia Trinidad Alfonso EDP.
La categoría Silver, que sería la tercera por importancia, es la que actualmente tienen el Movistar Medio Maratón de Madrid, la 15K Nocturna Valencia Banco Mediolanum y la Zurich Marató Barcelona, gestionada por RPM-Mktg y que precisamente busca dar el salto a la siguiente categoría. De hecho, para lograrlo ha propuesto destinar 505.000 euros para la contratación de deportistas de élite que eleven el atractivo de la cita, un importe que está muy por encima de los 365.000 euros que proponía Ironman.
Para la compañía que lidera Juan Porcar, el proyecto la consolida como un actor clave en la organización de pruebas populares. A estos dos maratones se suma el medio maratón de la capital catalana y la Garmin Team Trail, a las afueras de la ciudad, pero también proyectos internacionales como la Titan Desert, que en 2020 estrenó su edición de Arabia Saudí, o la The Goods Non Stop Madrid-Tajo Internacional-Lisboa by MRW.