La Fifa pasa revista a las sedes del Mundial de 2030. A cinco años y medio de la cita mundialista, el regulador del fútbol a nivel global ha dado a conocer su particular evaluación de los 20 estadios que aportarán entre España, Portugal y Marruecos, así como los cuatro propuestos por Argentina, Paraguay y Uruguay. España sobresale en transportes y alojamiento, aunque presenta alguna duda en lo que concierne al desarrollo de los numerosos proyectos de reforma que están en marcha. De momento, todos ellos han pasado la nota de corte, de dos puntos sobre un total de cinco, ¿pero cuáles destacan en cada categoría? ¿Y cuáles se encuentran por debajo de la media?
Ninguna de las sedes llega a la perfección, pues en una nota que va entre cero a cinco puntos, las cuatro que más se acercan empatan a 4,3 puntos. Son el Santiago Bernabéu, el Estadio Metropolitano, el Spotify Camp Nou, el Stade Hassan II de Casablanca, estos dos últimos en fase de construcción. El feudo del Atlético de Madrid es el único que no optará a albergar tanto el partido inaugural como la final. De los otros tres, uno tendrá que conformarse con un partido de menor rango. De momento, todos ellos cumplen con la mayor parte de requisitos para poder ser sede de uno de estos encuentros. El Santiago Bernabéu se postula como el favorito para acoger la gran final, pues supera los estándares exigidos en el resto de parámetros, desde la iluminación y la conectividad, hasta las butacas VIP y hospitality. Además, la capital española también sobresale en todas las categorías ponderadas.
Pese a ello, el feudo blanco posee algunas debilidades frente a sus principales rivales por uno de los dos principales encuentros del Mundial. La principal, un matiz que la Fifa desliza en su informe acerca de la capacidad bruta del Santiago Bernabéu, que cifra en 78.297 espectadores. “Está muy al límite de los requisitos para albergar uno de estos dos partidos, si bien supera cómodamente la capacidad mínima que se exige a las rondas anteriores. Por tanto, si el estadio se asigna a cualquiera de estos partidos, la Fifa consultará con las autoridades del estadio para garantizar la configuración óptima”.
Un posible inconveniente de cara a la pugna por albergar la final, ya que los otros estadios candidatos superarán ampliamente los 80.000 asientos exigidos para este tipo de citas: el Spotify Camp Nou prevé alcanzar los 103.447 asientos cuando esté finalizado, previsiblemente en 2026, mientras que el Grand Stade Hassan II se elevará hasta los 115.000 una vez culminen las obras, que se desarrollarán entre 2024 y 2028. Que el feudo blanco sea el único de los tres ya completado ofrece una ligera ventaja respecto a los otros dos. Al tratarse aún de proyectos, la Fifa aún mantiene ciertas dudas acerca de si se cumplirán con todas las expectativas.
Del aforo a los espacios exteriores: ¿dónde debe mejorar cada recinto?
La organización presidida por Gianni Infantino ha desgranado de qué forma ha evaluado a las diferentes ciudades y estadios candidatos. Un 70% de la puntuación corresponde a las infraestructuras. La mitad de esta nota se centra en las prestaciones de los estadios, nota en la que empatan los cuatro feudos mencionados. La capacidad bruta del Riyadh Air Metropolitano, de 70.650 espectadores, supera el mínimo exigido para las semifinales, 60.000 asientos. Pese a que su reforma integral finalizó en 2017, el informe advierte que “se tendrían que adaptar varios espacios para cumplir con los requisitos y, aunque el espacio parece ser limitado detrás de la tribuna principal, parece haber espacio disponible dentro y fuera del estadio para adaptarse de manera flexible a los requisitos”.
Igual que el recinto que acoge al Atlético de Madrid, también podría aspirar a una semifinal como máximo la Cartuja, con una capacidad prevista de 71.000 personas. “La autoridad del estadio está trabajando para desarrollar un plan que garantice que la disponibilidad de asientos de hospitality y palcos cumpla con el requisito mínimo para una sede de semifinales”, apunta el informe, que recuerda que esta infraestructura aún deberá afrontar “una importante remodelación” en los próximos años.
El estadio de Sevilla ha obtenido una nota de 4,1 puntos, la misma que San Mamés, que sin embargo tendrá que conformarse con acoger, como máximo, algún encuentro de cuartos de final. De hecho, son cinco los estadios españoles que optarán a albergar alguno de los cuatro partidos de esta ronda. Los otros son el RCDE Stadium, el Estadio de Gran Canaria, La Rosaleda y Anoeta, con puntuaciones que oscilan entre los 3,6 y los 3,8 puntos. Del campo del RCD Espanyol, Fifa advierte que su capacidad bruta, 40.259 espectadores, se encuentra muy cerca del límite exigido, por lo que consultará con la candidatura para asegurarse de que tenga la capacidad adecuada para la categoría de partido correspondiente, que como máximo será un encuentro de cuartos de final.
El Estadio de Gran Canaria no tendrá este problema, pues se prevé que su capacidad bruta alcance los 44.500 asientos. Sin embargo, Fifa advierte que “se requerirá una mayor aclaración sobre la disponibilidad de espacio alrededor del estadio y la provisión de estructuras superpuestas”, algo clave para garantizar que haya los espacios necesarios disponibles para acomodar las operaciones de los partidos. El informe apunta que “algunos espacios tendrían que ser adaptados para cumplir con los requisitos y los espacios parecen estar concentrados al norte y al sur del estadio”.
En el caso de La Rosaleda, el proyecto de reforma presentado a la Fifa cumple, a priori, con todos los requisitos. Eso sí, el regulador matiza que, al limitar el espacio contiguo al estadio una carretera y un canal de drenaje por el este, “se deberán reubicar algunos espacios, como el recinto de transmisión”. Del Reale Arena, el informe destaca que, para exceder el aforo mínimo, tiene prevista una nueva ampliación del número de asientos disponibles. “De momento sólo cuenta con una red eléctrica, aunque confiamos que se puedan implementar soluciones operativas”, añade la evaluación.
Por debajo, a nivel de puntuación global, quedan La Nueva Romareda y Riazor, que con notas de 3,8 y 3,4 puntos, respectivamente, no podrán pasar de los octavos de final. La casa del Dépor cumple con los requisitos, aunque la Fifa precisa que “trabajará con la candidatura para asegurar que cuenta con todos los espacios necesarios para acomodar las operaciones”. “El equipo del estadio está listo para adaptar los planes en función de los comentarios de nuestros expertos. Las obras para la remodelación del estadio aún no han comenzado, la autoridad del estadio colaborará para cumplir con el requisito mínimo de asientos y palcos y a abordar cualquier problema, incluida la provisión de las instalaciones sanitarias asociadas, a tiempo para el torneo”, indica el informe.
Del estadio donde juega el Real Zaragoza, el regulador advierte que “el espacio parece ser bastante apretado, con caminos, desarrollos residenciales y comerciales, así como un auditorio de música clásica ubicados alrededor. Sin embargo, se podrían acomodar la mayoría de los espacios requeridos y lograr la separación requerida de los flujos de grupos”.
De los alojamientos al transporte: ¿qué ciudades cumplen mejor los requisitos?
Los motivos de estas distinciones se encuentran más allá de los propios estadios, pues la evaluación de cada sede tiene en cuenta otros aspectos estrechamente vinculados con la ciudad donde se encuentran. De hecho, el 35% restante de la nota de la infraestructura se reparte entre las instalaciones deportivas que acogerán a los deportistas y equipos arbitrales (10%); los alojamientos para la delegación de la Fifa y el público en general (7,5%); el transporte (7,5%); las sedes que acogerán a los medios de comunicación (5%) y las zonas habilitadas para albergar fan zones (5%).
Hasta cuatro ciudades españolas logran la puntuación máxima sobre la capacidad de alojamiento: Madrid, Barcelona, Las Palmas y Málaga. Las dos de País Vasco, en cambio, obtienen la peor nota: Bilbao se queda con 3,2 puntos, mientras que San Sebastián aprueba con el mínimo exigido, 2 puntos. La capital guipuzcoana tampoco sale bien parada en lo que respecta a la conexión interurbana, pues apenas obtiene 1,4 puntos, ligeramente por debajo de los 1,7 que recibe A Coruña. Destacan, con más de cuatro, Madrid, Barcelona y Málaga. La ciudad gallega es la única, por su parte, con menos de 4 puntos en la categoría Fifa Fan Festival, fan zones que se habilitarán en zonas céntricas de diferentes ciudades y que acogerán todo tipo de eventos, actividades y merchandising.
El informe también muestra otra conclusión destacada: las 20 sedes propuestas por España, Portugal y Marruecos obtienen una valoración muy superior a las cuatro presentadas por Argentina, Paraguay y Uruguay. Las primeras registran una nota media de 4,2 puntos y, en el caso de España, sólo presenta una observación de “riesgo medio”: “Igual que ocurre en Marruecos, en España el riesgo es ligeramente elevado debido a los proyectos de remodelación de varios estadios”, señala el informe.
De las once sedes españolas, sólo cinco están terminadas y requerirán de trabajos menores de adaptación para la gran cita mundialista: el Santiago Bernabéu, el Riyadh Air Metropolitano, San Mamés, el RCDE Stadium y Reale Arena. El resto tiene obras en marcha o proyectos por desarrollar en los próximos años. El regulador, eso sí, matiza que “la calidad y exhaustividad de los planes desarrollados y presentados, así como el gran compromiso existente con estos proyectos, mitigan este riesgo de forma sustancial y brindan un alto grado de confianza”.
Sólo en construcción y/o mejoras en estadios de titularidad pública se estima una inversión de 750 millones de euros para una cita que el Gobierno español cifró en 2022 que tendría un coste total de organización de 1.433,2 millones de euros. El Cabildo de Gran Canaria prevé invertir 101,2 millones de euros en la reforma integral del Estadio de Gran Canaria. El presupuesto presentado para la renovación de La Romareda asciende a 148,5 millones de euros. La inversión pública en La Rosaleda ascenderá a entre 70 millones y 120 millones de euros. A estos importes hay que sumar el dinero que destinarán tanto el Real Madrid como el FC Barcelona a las renovaciones de sus estadios: 1.163 millones ha costado el Santiago Bernabéu, por los 1.071 millones de euros que el conjunto azulgrana estima que costará el Spotify Camp Nou y el campus aledaño.
En las sedes presentadas por Argentina, Paraguay y Uruguay, en cambio, se observa un riesgo de nivel medio tanto en los estadios y el alojamiento como en los transportes, tres puntos capitales dentro de las candidaturas. Ello provoca que obtengan una nota media de 3,6 puntos. De hecho, las sedes suramericanas no alcanzan los 4 puntos de media en ninguna de las cinco categorías vinculadas a las infraestructuras. Todo lo contrario que ocurre con las de la Península Ibérica y Marruecos, que sólo baja del 4 en una categoría, las instalaciones deportivas que usarían las selecciones como centro de entrenamiento, donde obtiene un 3,9.
Madrid, única candidata española a acoger tres eventos vinculados
El peso de Madrid en el Mundial 2030 irá más allá de los partidos que puedan celebrarse en el Santiago Bernabéu o el Metropolitano. Otros tres recintos ubicados en la capital española optarán a acoger algunos espacios que también jugarán su particular papel en el Mundial. De entrada, el WiZink Center competirá contra el Grand Theatre de Rabat y el MEO Arena de Lisboa para ser la sede que albergue el sorteo de la fase final del Mundial. El candidato español tiene un aforo de 17.000 espectadores, ligeramente por debajo de los 20.000 propuestos por Portugal, pero casi diez veces más que los 1.800 del de Marruecos.
También son tres las sedes que optarán a acoger el Team Workshop, un taller que la Fifa organiza como parte del proceso de preparación para el Mundial y que busca garantizar que las sedes, ciudades anfitrionas y los actores involucrados cumplan con los estándares y requisitos necesarios. El Centro de Congresos Príncipe Felipe competirá contra el Palais de Congres de Benguerir y el Super Block Arena Pavilhão Rosa Morta de Oporto. En cambio, sólo dos recintos competirán por albergar el Fifa Congress: el Palacio Municipal Ifema y el Grand Theatre de Casablanca. El primero tiene una capacidad de 1.666 personas y una superficie de 30.000 metros cuadrados, mientras que el segundo puede albergar a 2.700 asistentes en 24.000 metros cuadrados.
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