Roland Garros se jugará con público en las gradas, aunque con limitaciones. La decisión de aplazar una semana el inicio del segundo Grand Slam del año ha contribuido a que el torneo pueda contar con hasta un máximo de 1.000 personas por pista o un 33% de aforo en las primeras fases, que podría ampliarse hasta el 65% a partir de cuartos de final.
Ese incremento responde al plan de desescalada de Francia, que el 9 de junio prevé iniciar una nueva fase y permitiría al país organizar eventos deportivos al aire libre con un 65% de público, pero limitando a 5.000 personas el aforo por pista. Así lo ha confirmado el ministro de Educación y Deportes, Jean-Michel Blanquer. La cita empezará el 30 de mayo y finalizará el 13 de junio.
El Ejecutivo también está estudiando una derogación provisional del toque de queda para los espectadores que acudan a Roland Garros, para permitirles acudir a la sesión de noche del torneo introducida el año pasado por los organizadores, que hasta entonces paraban la competición cuando acababa la luz natural.