La Real Federación Española de Fútbol (Rfef) también toma partido en el acuerdo entre LaLiga y CVC. La federación presidida por Luis Rubiales ha anunciado que emprenderá acciones legales en caso de que LaLiga incumpla sus compromisos fijados por ley. El organismo ha calificado de “totalmente ilegal” dicho contrato, que aún debe ser votado en la asamblea.
El comunicado de la Rfef se produce días después del que realizó el Real Madrid anunciando acciones legales y penales contra Javier Tebas y CVC. La federación, hasta ahora, no se había posicionado en otros asuntos de gran calado para el fútbol español, como fue la creación de la Superliga.
LaLiga, por su parte, ha emitido otro coumunicado en el que indica que "la Rfef demuestra un escaso análisis de las condiciones del proyecto al realizar afirmaciones carentes de fundamento puesto que, lejos de forzar ninguna institución jurídica, se plantea desde estructuras transparentes y reguladas en el código de comercio sin que en ningún caso se realicen actos de disposición sobre los derechos audiovisuales de los clubes".
La amenaza de juicio de la Rfef se basa en un posible incumplimiento de la aportación que LaLiga realiza, fijado en los Pactos de Viana. Según el organismo presidido por Rubiales, “no se va a consentir que se reduzca durante esos cincuenta años la aportación al fútbol modesto que proviene de los derechos audiovisuales”. Por ahora, no se ha confirmado si disminuiría la aportación económica o no.
LaLiga sí ha indicado en su comunicado que "entre los objetivos del acuerod esta destinar determinadas cantidades a través del CSD y la propia Rfef". Eso sí, por ahora no se ha especificado de forma concreta. La Rfef, por su parte, alega que "el Real Decreto-Ley 5/2015 instauró un modelo de comercialización centralizada muy beneficioso para LaLiga, estableciendo unos controles y unas aportaciones obligatorias para determinadas finalidades. Si pretende ahora saltarse los controles y disminuir las aportaciones, la Rfef se verá obligada a ejercer las acciones legales que procedan para defender sus derechos y los del fútbol no profesional. En este punto conviene recordar que el Consejo Superior de Deportes se encontraría en la misma situación”.
Es el único punto donde, por ahora, la Rfef podría iniciar acciones legales, ya que no tiene control sobre la competición, su modelo de negocio ni los derechos audiovisuales, ni representación sobre los clubes. Aun así, la Rfef señala que su oposición “no es solo por razones legales, que generarán numerosos litigios que pueden poner en duda su viabilidad”, sino por “razones económicas”.
Además, pese a los informes que ha presentado LaLiga en los que se tasa la operación en cantidades similares, la Rfef señala que “la cantidad de dinero es poco significativa”. Por otro lado, señala que “acrecienta la desigualdad e imposibilita una evolución razonable del formato de competición, que quedará petrificada y solo podrá modificarse cuando un tercero ajeno a su estructura lo decida”. Desde la patronal, sin embargo, subrayan que "la valoraci´ón equivale 15,1 veces al ebitda en la última temporada, rebasa ampliamente la que se ha barajado en proyectos similares, con múltiplos muy superiores a los alcanzados en operaciones comparables, y sitúa a LaLiga como séptima empresa del Ibex".
Otra de las cuestiones clave está en el reparto del acuerdo. Solo recibirán compensación de CVC aquellos clubes que actualmente disputen LaLiga, ya que se entiende que han afrontado más pérdidas al no poder abrir los estadios y asumir más costes por mantener una estructura profesional.
Sin embargo, los equipos que asciendan asumirán la merma de ingresos televisivos por igual a pesar de no beneficiarse del dinero que pone CVC. Aun así, LaLiga defiende que los clubes que asciendan "verán un incremento sustancial de sus ingresos", aunque tampoco se conoce la fórmula aún.
De ahí que la Rfef señale que “es un acuerdo pésimo y lamentable de cara al futuro del fútbol español y fantástico para un fondo y otros posibles beneficiados”. Además, apunta que “el acuerdo excede lo que se pudiera entender como la comercialización de los derechos audiovisuales a las que se limitan las competencias de LaLiga”.
