El Gobierno no quiere un apagón televisivo del fútbol femenino tras el adiós de Mediapro por la falta de acuerdo entre clubes para la profesionalización de la Primera Iberdrola. Por ello, el Consejo Superior de Deportes (CSD) ha solicitado a la Real Federación Española de Fútbol (Rfef) que sufrague la producción de los partidos de los doce clubes que mantenían el acuerdo con el grupo audiovisual.
La Federación habría aceptado y estaría dispuesta a costear los, aproximadamente, dos millones de euros de gestionar la emisión de los encuentros durante 2021-2022, según Cope. Todo, a la espera de que se constituya la gestora de la competición para sacar a concurso el conjunto de los derechos.
Esta medida urgente no tendría, por tanto, coste para los doce clubes aliados con Mediapro, pero tampoco ingresos; en 2020-2021 fue la última en la que cobraron los 2,4 millones que percibían. Ahora, cederían sus derechos gratuitamente para que pudieran verse los partidos a través de los dos grandes socios audiovisuales de la Federación, Rtve y Footters.
Resta saber cuántos equipos aceptarán la medida, que se conoce pocas horas después de que el CSD ofreciera seis meses de prórroga a los equipos de la élite del fútbol femenino para alcanzar un acuerdo unánime sobre los estatutos que permitirán, finalmente, convertir la categoría en profesional, con una gestión propia y liderada por los clubes.
Desde la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (Acff), patronal de la mayoría de clubes de la Primera Iberdrola, han instado este jueves al CSD a “respetar el acuerdo mayoritario” y que no permita que se obstaculice el proceso de constitución de la liga profesional femenina.
“El verdadero motivo que obstaculiza la constitución de la liga profesional de fútbol femenino no es la falta de acuerdo de los clubes, acuerdo que sí existe y que se alcanzó con un respaldo muy mayoritario, sino el derecho de veto impuesto por Real Madrid, Athletic Club y FC Barcelona que el CSD no debe tolerar”, apuntan desde la patronal.