Luis Rubiales nombra a una nueva directora de fútbol femenino un año y medio después. El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (Rfef) ha apostado por María Tato, hasta ahora vicesecretaria del Athletic Club y una de las personas en las que más se apoyó durante el conflicto con la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (Acff) a cuenta del convenio colectivo y la gestión de la Primera Iberdrola.

Tato, que en varias reuniones realizó un discurso muy duro contra los equipos afiliados a la asociación, releva en el cargo a Dolores Martelli. Precisamente, la ejecutiva que llegó de Iberdrola decidió renunciar al cargo pocos meses después por su desacuerdo con la gestión que se estaba realizando.

Licenciada en Derecho, la nueva jefa de esta modalidad en España es presidenta de la Asociación de Mujeres Directivas y Ejecutivas de Euskadi y de la Confederación de Empresas de Formación del País Vasco (Cecap) y abogada en el bufete Affiance Group, según explica la Rfef.

A lo largo de su carrera ha estado vinculada al deporte de forma independiente, asumiendo la asesoría jurídica de la Unión de Federaciones Deportivas Vascas o la presidencia del Tribunal de Arbitraje Deportivo del País Vasco. También es vocal del Comité Vasco Antiviolencia en el deporte, así como profesora de la UPV/EHU.

Los cambios en el organigrama también afectan al gabinete de presidencia, cuyo director dejará de ser Juan Rubiales, tío del presidente. Su lugar será ocupado por José María Timón, hasta ahora coordinador del gabinete de la Rfef. Antes de su entrada en el fútbol ocupó cargos de responsabilidad en el área de comunicación de la Junta de Extremadura y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE).