Reino Unido se decide por la Euro 2028 y se baja de la carrera por el Mundial de 2030. Las cinco federaciones de las islas británicas (Inglaterra, Escocia, Irlanda del Norte, Gales y la República de Irlanda) han decidido de forma conjunta no presentar una candidatura para la cita mundialista y centrar todas sus fuerzas en el Europeo.
El paso atrás de la candidatura británica se produce después de que las federaciones llevaran a cabo un estudio de viabilidad sobre las consecuencias y el impacto económico de organizar estos eventos. Las conclusiones extraídas de la investigación se resumen en que la Eurocopa ofrece un retorno de inversión similar al de la Copa del Mundo, con un coste de ejecución muy inferior y, además, el potencial de los beneficios se materializa antes.
La asociación de fútbol inglesa (FA) ha mostrado su orgullo por presentar una candidatura conjunta a la Euro de 2028 en un comunicado en el que explican que “también sería una magnífica oportunidad para demostrar el verdadero impacto de acoger un torneo de fútbol de categoría mundial, impulsando un cambio positivo y dejando un legado duradero en nuestras comunidades”.
Esta decisión supone que la alianza ibérica que presentará una candidatura conjunta de España y Portugal pierde a uno de los principales rivales para albergar el evento. Tanto las federaciones como las ligas de ambos países firmaron en 2020 convenios de colaboración para lograr que la cita mundialista de 2030 se celebre en la península ibérica.
De este modo, la candidatura británica hacia el mundial abandona pese a que hace un año Boris Johnson prometía 3,2 millones de euros para confeccionar la candidatura británica e irlandesa. Finalmente, el objetivo será el campeonato europeo en el que en la Euro 2020 ya albergaron partidos en Glasgow, Dublín y Londres de fase de grupos, octavos, cuartos, semifinales y la gran final, que se disputó en Wembley.