Reino Unido retirará los permisos de trabajo a jugadores y directivos que trabajen para un club que apoye cualquier tipo de Superliga. El Ministerio del Interior británico ha aceptado la petición de la Federación de Fútbol con el fin de atajar de raíz cualquier intento de retomar los planes de crear una liga cerrada u otras competiciones paralelas al margen de la Uefa, según informa The Times.
En una carta enviada por la Premier League a los clubes, se admitía que “la FA ha revisado algunos de los criterios para otorgar los visados”, algo que afectaría a los jugadores no nacidos ni formados en Reino Unido. El organismo federativo “ha mantenido conversaciones con el Ministerio del Interior, que ha considerado apropiado que se modifiquen los criterios existentes para aclarar que los jugadores y el personal con permiso de trabajo solo podrán participar en partidos y competiciones que se llevan a cabo bajo las regulaciones de fútbol existentes estructuras, o con el consentimiento de la FA”, reza la misiva.
El Gobierno británico, junto a la Federación de Fútbol de ese país y la Premier League son algunas de las organizaciones que se han posicionado en contra de la Superliga con mayor firmeza. De hecho, la competición ha acordado imponer una multa de 22 millones de libras (25,5 millones de euros) a Manchester City y United, Arsenal, Liverpool, Arsenal y Tottenham por promover esta competición. Ello, pese a que 48 horas después de adherirse a ella anunciaron su baja ante la fuerte oposición pública al torneo cerrado.
El dinero de la multa se destinará a financiar proyectos de desarrollo del fútbol base, de apoyo a la comunidad y a los aficionados, según confirmó este miércoles la Premier League. Al margen del golpe económico, la cadena pública señala que el denominado Big Six se expone a la deducción de 30 puntos en la clasificación si vuelven a promover una ruptura unilateral de la actual pirámide competitiva y una nueva multa de 25 millones de libras (29 millones de euros).