La Premier League abraza el fútbol femenino. En el último mercado de fichajes, el Chelsea FC firmó a la danesa Pernille Harder por una cifra récord: 350.000 euros. La mejor jugadora europea del año bien los valía. Su rival londinense, el Tottenham Hotspur, no se quedó atrás y pescó a la estrella estadounidense Alex Morgan. Dos fichajes de relumbrón que no son fruto de la casualidad. Reino Unido aspira a destronar a Francia como país dominador en las últimas ediciones de la Champions League femenina. El Olympique de Lyon, el mejor equipo de la última década, es el rival a batir y para ello no escatimarán en esfuerzos los clubes británicos. ¿Pero cuál es la realidad de las inversiones de los grandes?
Actualmente, la cabeza de la Barclays Women’s Super League la componen cuatro equipos históricos del fútbol inglés: Manchester United, Chelsea FC, Arsenal FC y Manchester City. Los cuatro sumaron en 2018-2019 unos ingresos de 7,61 millones de libras (8,30 millones de euros), pero también unas pérdidas de 2,96 millones de libras (3,23 millones de euros), según las cuentas anuales de las entidades analizadas por 2Playbook Intelligence, la unidad de inteligencia de mercado de 2Playbook, que cuenta con una de las mayores bases de datos del negocio del fútbol en Europa.
El que más facturó fue el Chelsea, con 3,33 millones de libras (3,63 millones de euros), seguido del City, con 2,38 millones de libras (2,60 millones de euros). El United, a pesar de tratarse de su primera temporada en el fútbol femenino, logró aprovechar su tirón como club histórico para facturar 1,56 millones de libras (1,70 millones de euros), un millón más que el Arsenal, el más humilde de todos ellos.
Sin embargo, los gunners, equipo al que le gusta tener la pelota en el campo, esconde la bola fuera de él. Así, en las finanzas de su equipo femenino, la entidad londinense computa en gastos poco más de 861.000 libras (939.934 euros), pero esquiva añadir en este apartado los salarios de la plantilla y entrenadores, que ascendía a 2,31 millones de libras (2,51 millones de euros) el pasado curso, un 13% más interanual.
El United, el único que se salva del ‘rojo’
Aunque las pérdidas del primer equipo femenino no supongan un problema para clubes tan poderosos, cabe destacar que el United es el único que registró un exiguo beneficio de 51.000 libras (55.675 euros) en 2018-2019.
El resto registraron pérdidas de entre medio millón y 1,6 millones de libras. El Chelsea firmó números rojos de 1,58 millones de libras (1,72 millones de euros), por las 910.000 libras (993.400 euros) que perdió el City o las 520.000 libras (567.672 euros) del Arsenal.
En conjunto, el gasto del big four de la Women’s Super League superó las 10 millones de libras (10,9 millones de euros). El que más invirtió en su sección femenina fue el Chelsea con 4,32 millones de libras (4,72 millones de euros), seguido del City, con 3,36 millones de libras (3,67 millones de euros) y del United, con 1,48 millones de libras (1,61 millones de euros). Si al Arsenal se le sumaran los salarios en plantilla y staff a los gastos, la cifra ascendería hasta las 3,17 millones de libras (3,46 millones de euros).