La Rafa Nadal Academy es un complejo deportivo ampliamente conocido por ser cuna de tenistas de élite que se valen de su buen hacer con la raqueta para dar el salto profesional o el salto al Atlántico con una beca deportiva en Estados Unidos. Es, también, un polo de atracción de turismo deportivo por los viajeros que quieren jugar al tenis durante sus vacaciones. Lo que no es tan conocido es la faceta de la academia como sede de eventos deportivos, algo que está empezando a cambiar desde que el complejo organiza uno de los mejores ATP Challenger de categoría 75 e incluso torneos del World Padel Tour (WPT). Este año, el recinto ha organizado 27 competiciones de tenis, pádel e incluso pickeball. ¿El objetivo? Desestacionalizar el turismo y usar estos eventos como un escaparate al mundo.
Joan Suasi, director de torneos de la Rafa Nadal Academy by Movistar, recuerda que se apostó por la organización de eventos desde los orígenes del recinto, inaugurado en 2016, “porque son un gran escaparate para nosotros a nivel local e internacional”. A nivel internacional porque organizar eventos ATP e ITF permite dar a conocer el complejo a los jugadores y jugadoras que lo disputan. Y a nivel local, porque todos los torneos son con entrada gratuita, de modo que el complejo se abre al público residencial. “Nuestro objetivo no es que la gente vaya a ver a la estrella del torneo, sino a disfrutar del tenis como deporte”, afirma.
La realidad es que en el principal evento que organiza, el ATP Challenger, la afluencia al torneo se mantiene estable independientemente de la instancia de la competición o de quién jugué la final. “Hemos hecho lleno sin tener grandes nombres”, reconoce Suasi, que recuerda que por el torneo han pasado estrellas como Andy Murray, Carlos Alcaraz o Davinovich. Ello, sin hacer grandes campañas de captación de talento para los torneos, pues “contamos con una marca detrás que nos ampara”, afirma, en alusión a Rafa Nadal.
La Rafa Nadal Academy by Movistar alberga cada año un ATP Challenger y seis torneos profesionales de la ITF
El organizar eventos de este nivel también permite tener conectados a los jugadores en formación que pasan nueve meses en la academia, donde viven y estudian. También permite dar a conocer otro de los atractivos de Manacor, el Museo Rafa Nadal. Esta cita tenística, la segunda más importante de la isla tras el Mallorca Championships (ATP 250), congregó a 10.000 personas durante su última edición.
Sin ingresos por ticketing, la mayoría del negocio lo generan los patrocinadores, que se dividen entre los propios de la academia, como Movistar, y los espónsors y colaboradores específicos de cada evento. Ahí destacan empresas que buscan un retorno en visibilidad local, algo que algunas organizaciones aprecian más que la visibilidad a pie de pista. “Hacemos paquetes que permiten a los partners usar el auditorio y salas de reuniones para organizar eventos en la academia”.
Joan Suasi, que prefiere no desvelar el presupuesto anual destinado a la organización de competiciones, reconoce que el tener una plantilla de 500 personas empleadas en la academia permite destinar parte del personal a la operativa del torneo cuando llega el momento.
Se realizan contrataciones adicionales para la atención a jugadores, la seguridad, el control de accesos o el mantenimiento, además de la sala VIP y la atención a jugadores, pero se parte de la ventaja de contar con un equipo de mantenimiento, limpieza y cocina que trabaja en el recinto durante todo el año. Además, el complejo cuenta con un departamento experimentado en eventos, formado por dos personas que full time trabajan en los torneos.
Además del ATP Challenger, también se organizan tres torneos ITF masculinos en enero (un M15 y dos M25), así como tres W15 femeninos en febrero, de modo que la academia en una de las principales sedes de torneos de tenis del país.
Todo ello puede hacerlo sin alterar el ritmo de entrenamiento de sus jugadores en formación o visitantes, pues el complejo cuenta con 19 pistas de superficie rápida y 15 de tierra batida al aire libre, 7 semicubiertas de arcilla y cuatro más de superficie dura indoor, así como 13 pistas de pádel (7 de ellas outdoor), entre otras instalaciones. El jugador nunca ha dado a conocer la inversión destinada a construir y ampliar el complejo, pero de las cuentas anuales se desprende que se habían invertido más de 40 millones hasta 2018, cuando el recinto sólo sumaba dos años de actividad.