La Premier League sale al ataque para defender su statu quo. Este martes, la Cámara de los Comunes de Reino Unido debatirá sobre la nueva Ley de Gobernanza del Fútbol inglés, una medida extraordinaria que prevé adoptar el Gobierno british y que traerá consigo la creación de un nuevo regulador independiente que fiscalizará la gestión de los clubes y las competiciones, y en particular, la de la Premier, la liga más rica del mundo.
En este contexto, la competición inglesa se ha dirigido a los parlamentarios, a los que ha expresado “sus preocupaciones sobre el proyecto” y le ha planteado “los posibles impactos” que una “profunda reforma podría tener sobre el equilibrio competitivo y el éxito de la pirámide”, entre otras cuestiones, según ha informado en un comunicado. Una de las medidas más relevantes del plan del Gobierno es la posible imposición de multas de hasta el 10% sobre la facturación para los clubes de la Premier League que no sean sostenibles financieramente.
Además, la Premier ha pedido dejar fuera del regulador su convenio con la English Football League (EFL), gestora de la Segunda, Tercera y Cuarta División –las tres, también profesionales–, un contrato que todavía no se ha firmado y que podría cerrarse por 150 millones de libras (174 millones de euros) anuales para un montante total de 900 millones de libras (1.044 millones de euros), según apuntan medios británicos.
En este sentido, el director ejecutivo de la Premier, Richard Masters, ha recordado que “a la EFL le está yendo bien comercialmente con nuevos acuerdos de transmisión tanto a nivel nacional como internacional”, en referencia, principalmente, al acuerdo de 935 millones de libras (1.071 millones de euros al tipo de cambio el día de la firma del contrato) que alcanzó con Sky por los derechos de televisión domésticos hasta 2027-2028.
En resumen, Masters ha pedido al Parlamento “una regulación ligera y proporcionada”. Además, el CEO de la liga ha asegurado que “estamos asumiendo un gran riesgo con una industria muy exitosa” y ha defendido que “el fútbol es exitoso porque ha tenido inversiones, inversiones de todo el mundo que vienen a este país e invierten en la cancha para que los aficionados disfruten. No queremos que eso se ahogue, queremos que ese modelo continúe”.
Otro punto de debate es el paracaídas, la ayuda al descenso que reciben de la Premier los clubes que descienden a Segunda y que, para Masters, es “un componente vital para la Premier League y la Championship”. “Si quieres ser un club competitivo después en Championship, necesitas saber que contarás con apoyo financiero en ese camino hacia abajo”, ha agregado respeto a esta aportación que considera “parte de las herramientas de sostenibilidad que tenemos”.
Por su parte, Mark Ives, gerente de la National League, la Quinta División y la más alta del fútbol no profesional, ha asegurado que “estamos preocupados por los costes. La expectativa de cuánto les va a costar a nuestros clubes es una gran preocupación: puede que sea una pequeña cantidad de dinero, pero es mucho para los clubes. Mi deseo es que las ligas hagan su parte primero y, si nosotros no hacemos nuestra parte, que nos regulen”, ha apostillado.
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