“Los clubes de la Premier League han acordado que el Proyecto Big Picture (PBP) no será respaldado por la Premier League, ninguno de sus clubes ni la Football Asociation (FA)”. Con este mensaje cristalino, la liga de fútbol más rica del mundo ha tumbado las aspiraciones de Liverpool FC y Manchester United FC de alterar el orden establecido en la máxima división inglesa.
Reunidos este miércoles, el resto de clubes de la categoría le han mostrado su rechazo a las dos entidades impulsoras del plan. El proyecto que pretendía adelgazar la Premier, que pasaría a contar con 18 equipos, suprimir tanto la Copa de la Liga como la Community Shield, y ofrecer el 25% de los ingresos futuros de la competición a la English Football League (EFL), la entidad que gestiona las tres divisiones inferiores a la máxima categoría, donde muchos clubes están en riesgo de quiebra tras el cierre de los estadios al público.
En este sentido, la EFL estaba interesada en que saliera adelante este plan, al considerar “necesaria para restablecer la economía y la gobernanza en toda la pirámide del fútbol inglés y, en el proceso, proteger el deporte tanto a corto como a largo plazo”.
En la reunión también se ha acordado ofrecer a los clubes de la League One y la League Two, el equivalente a Segunda B y Tercera División en España, préstamos sin intereses por un valor total de 50 millones de libras (55,2 millones de euros), que se sumarían a los 27,2 millones de libras (30 millones de euros) que ya ha aportado este año la Premier como pagos solidarios, con lo que el montante final de las ayudas ascendería a 77,2 millones de libras (85,2 millones de euros).
La patronal de la Primera División británica quiere así apoyar a estos clubes en su supervivencia. Adicionalmente, la Premier ya acordó aportar otros seis millones de libras (6,6 millones de euros) a un millar de clubes de la National League, la liga femenina y de Premier League de Gales.
