La Premier League sigue trabajando en su control económico en pleno debate sobre su capacidad de autogestión responsable. La gran liga más liberal del fútbol europeo hasta la fecha da un nuevo paso en su plan de sostenibilidad, mientras el Gobierno de Reino Unido ultima la creación de un regulador independiente para atajar las millonarias pérdidas del fútbol inglés. En esta ocasión, los clubes de la Premier han acordado que los fichajes se amortizarán en un máximo de cinco temporadas, según ha informado la liga en un comunicado.
Con esta decisión, la Premier se adapta a la normativa Uefa sobre amortización de fichajes, pero también ata en corto a algunos equipos que buscaban repartir el gasto en fichajes a más largo plazo con contratos de hasta siete años. “A partir de ahora, se aplicará un máximo de cinco años a todos los contratos nuevos o ampliados de jugadores”, ha detallado la gestora de la competición británica.
Este cambio afectará, por ejemplo, a clubes como el Chelsea FC, que ha realizado numerosas incorporaciones de futbolistas, con una notable inversión en cada uno, tras la llegada a la propiedad del empresario norteamericano Todd Boehly.
Asimismo, los clubes ingleses también han dado vía libre a la junta directiva de la Premier para que, en los casos en los que un club tenga una deuda por fichajes con otro club de la Premier League o de la EFL (gestora de la Segunda, Tercera y Cuarta División británica), “detener la inscripción de más jugadores hasta que se haya efectuado el pago pendiente”, ha apuntado la competición.