La Premier League ha asumido su particular Pacto de Viana. La competición ha logrado que el Gobierno de Reino Unido apruebe un cambio legislativo que le ha permitido ampliar hasta 2024-2025 los contratos actuales de televisión con Sky, BT Sport, Amazon y BBC. De este modo, ha evitado tener que salir al mercado en plena deflación de precios y con el impacto de la pandemia aún visible. Eso sí, a cambio incrementa en 100 millones de libras (116 millones de euros) su apoyo a las divisiones inmediatamente por debajo, gestionadas por la English Football League (EFL).
Los veinte clubes aceptaron este miércoles en asamblea esta contraprestación. Es un salto relevante, si se tiene en cuenta que actualmente su aportación anual a los equipos de la EFL se sitúa en torno a los 140 millones de libras, según el Financial Times.
Es una aportación probablemente inferior a la caída de ingresos que podría haber sufrido la Premier en caso de lanzar un nuevo tender audiovisual en el país. Esquivar ese proceso exigía el visto bueno de Downing Street, pues podría alegarse que se estaba restringiendo la libre competencia al negociar exclusivamente con sólo tres operadores en condiciones no hechas públicas.
El logro de la Premier con esta renovación ha sido garantizar los más de 5.000 millones de libras (5.745 millones de euros) que actualmente aportan los tres operadores. La operación, eso sí, presentaba dudas, pues en las últimas semanas BT ha puesto a la venta su negocio audiovisual deportivo, que incluye los derechos de la Premier.
La Premier League sienta un doble precedente en la negociación audiovisual: primer acuerdo sin licitación y sin rebaja tras la Covid
El grupo está en conversaciones con Amazon, Dazn y Disney, entre otros operadores, para desprenderse de esta rama de negocio. En un contexto de negociaciones cerradas por los derechos de la Premier el activo BT Sport podría revalorizarse al dejar atados los derechos hasta 2025, además de otras competiciones como la Champions League, Premiership Rugby y MotoGP.
En cuanto al resto de competiciones, con el objetivo cumplido de mantener el valor de los derechos audiovisuales, la Premier sienta un doble precedente. Por un lado, es la primera vez que una de las grandes ligas europeas cierra el acuerdo de forma privada, sin una licitación. Por otro lado, también es la primera que evita la caída en los ingresos audiovisuales, pues Serie A, Ligue-1 y Bundesliga tuvieron que asumir una rebaja en sus nuevos ciclos.
El director ejecutivo de la Premier League, Richard Masters, se ha mostrado “muy agradecido de que el Gobierno haya permitido este cambio. La Covid-19 ha tenido un impacto signifactivo en el fútbol, y estas renovaciones reducen la incertidumbre, generan estabilidad y promueven la confianza dentro de la pirámide del fútbol”.
Los derechos de LaLiga, en septiembre
El precedente de la Premier podría servir a LaLiga para abordar este nuevo ciclo. Javier Tebas ya ha dejado entrever que habrá un cambio en los paquetes que se ofrecerán, aunque aún se desconoce la fórmula exacta que la patronal empleará. Lo que sí ha asegurado el presidente de LaLiga es que si logra un incremento de en torno al 2%, “me daría por contento”.
La Premier League cerró 2019-2020 con unos ingresos de 2.860 millones de libras (3.279 millones de euros), un 9,2% menos que en el ejercicio anterior. Se trata de un agujero de 291 millones de libras (333,6 millones de euros) que “en gran parte es debido a los reembolsos pagados a las televisiones” tras la suspensión de partidos entre marzo y junio”.
El golpe no se trasladó al 100% a los equipos. En la memoria se indica que los pagos fueron un 10% inferiores, con 2.281 millones de libras (2.615 millones de euros), lo que en realidad supone una quita de 262 millones de euros (300 millones de euros). Con tal de evitar un default en más de un caso por la repentina necesidad de devolver dinero a las teles, “el impacto de caja en los pagos de los clubes se ha diferido”, señala la memoria anual.