Un Porsche en la Fórmula 1. Esta idea está encima de la mesa de dirección de la marca de coches deportivos, que sopesa entrar en el Mundial de automovilismo a partir de 2025. Le resulta de “gran interés” el modelo de monoplazas sostenibles en el que trabaja la competición.
La compañía, propiedad del Grupo Volkswagen, piensa en 2025 ya que será la temporada en la que se introducirán las nuevas regulaciones de motores, que se podrían alinear en los intereses de sostenibilidad de la compañía alemana, según avanza BBC Sport.
El nuevo consejero delegado de la Fórmula 1, Stefano Domenicali, ya reconoció el pasado enero que la competición está en conversaciones con varios fabricantes de automóviles para su incursión en los próximos años.
El campeonato se ha comprometido a tener una huella de carbono cero en 2030, mientras trabaja ya en introducir diferentes combustibles que neutralicen la huella de carbono que generan los combustibles fósiles.