La OK Liga busca un apellido. La principal competición del hockey patines español ha salido al mercado en busca de un patrocinador que quiera adquirir sus naming rights. Lo hace tras el éxito de los primeros title sponsors de la Supercopa de España y la Lliga Catalana en 2020-2021, pero en mitad de una pandemia que se ha comido entre un 20% y un 25% de los ingresos de los clubes y una Superliga que se está cocinando a fuego rápido. “Ya se han comenzado algunos contactos”, apunta Guillem Trabal, gerente de la Asociación de Clubes de Hockey Patines (Achp), a 2Playbook.
La Achp es parte y apoyo de la OK Liga, cuya gestión la lidera la Real Federación Española de Patinaje (Rfep). Un trabajo conjunto que, confían, dé los mismos frutos con las alianzas comerciales como los obtenidos por la asociación con las competiciones que organiza directamente.
Para la última Supercopa de España, la Achp firmó a la empresa de formación profesional Ilerna Online, mientras que la Lliga Catalana vendió por vez primera su naming al fabricante de snacks Frit Ravich. Actualmente, las partes trabajan para renovar los acuerdos.
El perfil de la liga de hockey patines es particular por dos razones. La primera, que, pese a ser una liga estatal, el único equipo que no es catalán es el Liceo (A Coruña); la segunda, se entremezclan clubes amateurs con otros semiprofesionales y una zona alta con plantilla profesional en la que tres equipos sobresalen del resto: FC Barcelona, Deportivo Liceo y Reus Deportiu Miró. Sólo la sección del Barça destinará 1,6 millones de euros en salarios en 2020-2021. Cifras inimaginables para otros rivales de la liga, pues los segundos de la tabla, los coruñeses del Liceo, se manejan con unos 600.000 euros -la Covid se ha comido 200.000 euros en ingresos-, y varios de los equipos de la élite no alcanzan los 100.000 euros.
Ante una crisis como la de la Covid, los clubes han visto impactado sobre todo la parcela de patrocinios, y han visto como los ingresos por ticketing se han quedado en cero. Ahora pueden meter hasta un 30% de aforo, pero se completa en buena parte con socios, “gente fiel que lleva muchos años yendo a ver a su club”, apunta Trabal.
La Supercopa de España y la Lliga Catalana firmaron como title sponsors a Ilerna Online y Frit Ravich, respectivamente, para 2020-2021
En algunos casos, principalmente los que cuentan con plantillas profesionales, se han llevado a cabo Ertes que han permitido mitigar en parte el golpe de la crisis en 2020, año en el que la temporada tuvo que ser suspendida con la llegada del virus. “Ha sido muy complicado volver a retomar la competición, los partidos… Hay equipos que han disputado hasta siete partidos en un mes por aplazamientos, es algo que hay que poner muy en valor”, destaca el gerente de la Achp.
También existe un condicionante importante en la OK Liga: de los 16 equipos que compiten esta temporada, 15 son catalanes. La excepción es el Liceo gallego. Esto permite a la mayoría ahorrar en gastos de desplazamientos, pero limita mucho su exposición mediática y la capacidad de obtener patrocinios de ámbito estatal; hoy, las retransmisiones están repartidas entre las autonómicas TV3 y TVG. El año que viene se sumará seguro un segundo equipo no catalán, el PAS Alcoi alicantino.
La sombra de la Superliga
Una de las preocupaciones de los dirigentes del hockey ha sido la viabilidad de los clubes. “Es cierto que lo están pasando muy mal, como todos los sectores, pero no hay riesgo real”, asegura Trabal, sobre potenciales riesgos de quiebra de los que ya se ha advertido en otras competiciones como Asobal, que ha pedido un rescate de tres millones de euros.
En este sentido, sí cabe destacar la situación del histórico Club Patí Vic, que acaba de descender a OK Liga Plata mientras un administrador concursal gestiona el club. La entidad entró en concurso de acreedores en marzo de 2020 -pocos días antes del estallido de la pandemia- con una deuda de dos millones de euros.
La última noticia de alcance que se ha conocido en la OK Liga, que podría volver a encumbrar al Barça como campeón en la próxima jornada, ha sido la iniciativa promovida por los grandes del hockey patines español y portugués para la creación de una Superliga.
Una de las razones claras es la necesidad, dicen sus promotores, de generar una rentabilidad en la gran competición europea, la European League, cuyos premios por participación son ínfimos y recientes. “Actualmente, jugar en Europa es un gasto. Los grandes la disputan por su prestigio”, apunta Trabal.
Los clubes implicados, entre los que se encuentran los españoles Barça, Reus, Liceo y CE Noia Freixenet de la OK Liga, trabajan en un escenario de poder comenzar lo antes posible, si bien lo quieren hacer de la mano de las federaciones. Un escenario parejo -en cuanto al fondo- del diseñado por los promotores de la Superliga de fútbol.
¿Cómo afectaría esta nueva competición a la OK Liga? “No debería impactar a la liga. La clave en esta negociación sería cómo estipular el acceso a la Superliga desde las competiciones nacionales”, apostilla Trabal.