El ruido de la Superliga sigue perturbando al fútbol europeo. Tras conocerse este jueves que Fifa y Uefa vetarían a los futbolistas que compitan en este torneo participar en el Mundial y la Eurocopa, hoy se ha conocido la oferta de los promotores a los grandes clubes que fundarían la competición: 350 millones de euros por firmar en la carta fundacional, según avanza The Times.
Además, los impulsores del torneo, anónimos hasta la fecha, apuntan a unos ingresos de 240 millones de euros por temporada para cada uno de los 15 equipos fundadores del torneo, entre los que se prevé que estén Real Madrid, FC Barcelona y Atlético de Madrid.
El resto de clubes que participarían siempre serían el Big Six de la Premier League (Manchester United, Manchester City, Liverpool, Chelsea, Arsenal y Tottenham); los tres gigantes de la Serie A (Juventus, AC Milan e Inter de Milán); los dos clubes más grandes de Alemania (Bayern de Múnich y Borussia Dortmund); y el todopoderoso francés PSG. Se quedaría fuera, por ejemplo, el Olympique de Lyon de Jean-Michel Aulas.
Los de Lyon deberían lograr su pase entre los cinco billetes que pondría en juego cada temporada para completar una liga de 20 clubes. El modelo de competición sería repartir los equipos en dos grupos de diez para después, los ocho mejores, competir en los play-offs. Cada equipo disputaría entre 18 y 23 partidos por temporada.
“Los 15 clubes fundadores tendrían una subvención inicial de 3.500 millones de euros para mejorar infraestructuras en los estadios, instalaciones de entrenamiento o reemplazar ingresos perdidos relacionados con el coronavirus”, se apunta en el borrador.
Asimismo, los clubes fundadores también se repartirían la mejor parte del bote de los ingresos por televisión. Entre los quince equipos se repartirán el 32,5% del total, y también participarán en el otro 32,5% que se repartirán los veinte clubes participantes. Un 20% se distribuiría por los méritos deportivos de cada equipo en la competición, quedando el 15% restante para una participación comercial.
