La NHL afronta pérdidas de ingresos millonarias por la puerta cerrada. El comisionado de la principal competición norteamericana de hockey sobre hielo, Gary Bettman, ha puesto cifra al impacto económico de la Covid-19 en esta temporada: se dejarán de ingresar hasta 1.000 millones de dólares en 2021 (821,7 millones de euros).
Se estima que, de manera directa e indirecta, el matchday genera el 50% de los ingresos de la competición. Según Bettmann, las franquicias y la competición perderían menos dinero si no jugaran durante esta temporada. “Volvemos a jugar porque es importante para este deporte, porque nuestros fans y jugadores quieren y porque ello daría a la gente cierta sensación de normalidad si volvemos a confinarnos”, ha explicado el directivo en una conferencia de prensa.
El comisionado también ha asegurado que, pese a la pérdida económica provocada por jugar sin público en las gradas, las franquicias y sus propietarios tienen suficiente capacidad financiera para sobrevivir en esta temporada. Asimismo, ha reconocido que “hemos hecho algunos ajustes financieros que garantizan que nuestro flujo de caja sea el que debe ser”.
Uno de los cambios que ha realizado la gran liga norteamericana relaciona ingresos con la competición. La NHL arrancará el miércoles 13 y la temporada regular finalizará el 8 de mayo, con un calendario reducido y limitado a 56 partidos durante este año. En total competirán 31 franquicias repartidos en cuatro grupos, ahorrando así gastos y garantizando la seguridad ante los protocolos de la Covid-19.
Para rentabilizarlo, la NHL anunció la pasada semana que ha vendido por primera vez en su historia los naming rights de estas nuevas divisiones. La división del norte, copada por franquicias canadienses, llevará el nombre de la financiera Scotiabank; la central también será patrocinada por otra financiera, Discover; la del oeste será esponsorizada por la automovilística Honda, mientras que la del Este contará con el apoyo de la firma de seguros MassMutual.