La NFL no permitirá a sus jugadores y otros empleados ser accionistas de las franquicias. Así lo ha decidido la última asamblea de propietarios, celebrada la semana pasada.
La NBA fue pionera al permitirlo en el último convenio colectivo, en un contexto de fuerte especulación sobre la posible participación de Lebron James en un proyecto para Las Vegas. En la MLS, Leo Messi también habría adquirido una participación minoritaria del Inter Miami en el marco de su llegada al club, al igual que la competición en su día concedió a David Beckham la opción de comprar una franquicia futura por 25 millones de dólares.
Los dueños han alegado que el valor de las franquicias podría depreciarse si un empleado o jugador se va a otra franquicia, también han alegado razones de confidencialidad, incompatibilidad con el límite salarial tal como está actualmente estructurado, desigual tratamiento a un jugador u otro, y problemas legales en caso de disputas en los contratos.