La NFL prepara la última jugada antes de acabar la temporada. La liga de fútbol americano ha confirmado que la Super Bowl de este año se disputará con un tercio de aforo. Es decir, permitirá que 22.000 personas estén presentes en el Raymond James Stadium de Tampa el 7 de febrero pese a la crisis sanitaria.
La mayor parte de las entradas, hasta 14.500, se pondrán a la venta al público, mientras que otros 7.500 tickets se donarán al personal sanitario ya vacunado como reconocimiento a su servicio. “Esperamos que con esta pequeña iniciativa podamos inspirar al país a reconocer a los auténticos héroes americanos”, ha indicado Roger Goodell, comisionado de la NFL.
La NFL aplicará los mismos protocolos que ya había implantado en los estadios que permitían jugar con aforo limitado esta temporada. Entre otras medidas destacan el uso obligatorio de mascarilla en todo momento, la distancia social y otras medidas que serán reforzadas para la Super Bowl, principalmente en el control de aforos y evitar el contacto.
En total, las franquicias han podido dar entrada a 1,2 millones de espectadores esta temporada entre los 116 partidos disputados de temporada regular y play-off. La final aún espera conocer sus candidatos tras el partido del domingo, que enfrentará a los Kansas City Chiefs, actuales campeones, con Buffalo Bills, y a Tampa Bay Buccaneers contra Green Bay Packers.
