La NBA aún batalla contra las nuevas formas de consumo. La liga norteamericana de baloncesto ha logrado la mejor cifra de audiencia en su semana de estreno desde 2012, con una media de 3,4 millones de espectadores en Espn, TNT y ABC, según Nielsen. Estos datos son un 67% superiores a los del año pasado y se deben, principalmente, a los partidos de Navidad.
Los datos, sin embargo, tienen una doble interpretación. Si bien la jornada navideña es un plus a la hora de comprar el arranque, los partidos disputados el 25 de diciembre no atrajeron a tanta gente como el año pasado. Entre las posibles causas se podrían encontrar las amplias diferencias de resultado que se produjeron en los primeros cuartos y que podrían haber dispersado al espectador.
La jornada de Navidad promedió 4,32 millones de espectadores, un 16% menos que en 2019-2020, y una cuota de pantalla del 2%. El tercer partido, entre Nets y Celtics, dejó la peor cifra de retención de los últimos años debido a que los encuentros anteriores se habían decidido en antes del descanso y a otra victoria por 28 puntos de los primeros.
El partido fuerte, entre los Lakers de LeBron James y los Mavericks de Luka Doncic, congregó a casi siete millones de espectadores de media, un 21% inferior al encuentro entre Lakers y Clippers del año pasado, disputado en el mismo horario. De hecho, es el partido con menor audiencia desde 2008 disputado por LeBron en unas Navidades.
Una de las líneas rojas de la liga era, precisamente, arrancar esa semana para salvar los partidos de Navidad, una de las citas claves para la NBA tanto en términos de audiencia como de generar ingresos para competición y televisiones. Los datos de la NBA van en línea con el resto de grandes ligas norteamericanas, que han caído un 19% desde que arrancaron y han perdido en torno a cuatro millones de espectadores por noche.
La competición cerró 2019-2020 con una caída de ingresos del 10%, hasta 8.300 millones de dólares (6.994 millones de euros), y prevé que de no poder jugar con público en las gradas en toda la temporada 2020-2021 el impacto será de 4.000 millones de dólares solo por ticketing y matchday.