Las Finales menos vistas de la historia. Ni la narrativa de Kobe Bryant, ni el cuarto anillo de LeBron James, ni la presencia de dos de los grandes mercados de la NBA (Los Ángeles Lakers y Miami Heat) han podido salvar el desplome en las audiencias. Los seis partidos por el anillo registraron una audiencia media de 6,4 millones de espectadores, el mínimo histórico desde que existen registros.

Los datos, eso sí, únicamente tienen en cuenta las emisiones en Estados Unidos en la cadena ABC, la única que emite los encuentros en televisión. En ellos no se hace referencia a los operadores internacionales, al League Pass ni a otras plataformas de pago. Aun así, se trata de un retroceso del 57,7% respecto a las Finales de 2019 entre Toronto Raptors y Golden State Warriors, que ya habían marcado la cifra más baja de espectadores en la última década y media.

El primer partido entre Heat y Lakers fue el menos visto de la historia de las Finales desde 1988, cuando se empezaron a recopilar datos, con 7,4 millones de espectadores. Ni siquiera la posibilidad de cerrar el título en el sexto encuentro supuso un aliciente para la audiencia, ya que el último partido únicamente congregó a 5,7 millones de personas frente al televisor, registrando un nuevo mínimo histórico, frente a os 11,4 millones de aficionados que vieron el encuentro entre Minnesota Vikings y Seattle Seahawks de la NFL ese mismo día.

La NBA, sin embargo, no es la única competición que ha visto caer sus datos de audiencia de forma considerable. La MLB lleva años en retroceso, mientras que la Stanley Cup de la NHL también fue la menos vista de la historia en la edición de 2020, celebrada tras la pandemia. Lo mismo ha sucedido con otros torneos de golf del PGA Tour y con el Kentucky Derby de hípica, entre otras.