La NBA se mueve para contener el impacto de la Covid-19 en 2020-2021. Mientras negocia el calendario con el sindicato de jugadores, la liga ha puesto en marcha un nuevo paquete de medidas para favorecer que las franquicias puedan firmar nuevos acuerdos de patrocinio. Entre estas se encuentra aumentar los activos comerciales en los pabellones y relajar la normativa para las industrias del juego online, los casinos y el alcohol.
Entre los nuevos soportes que las franquicias podrán comercializar están las líneas de fondo de las canastas, según Sport Business Journal. El aumento de zonas comerciales permitirá, asimismo, incrementar de dos a tres el número de patrocinadores internacionales permitidos.
Por otro lado, los equipos de la liga podrán crear contenido en directo en las redes sociales que funcione como una segunda pantalla durante las retransmisiones de los partidos, algo en lo que la liga lleva trabajando en los últimos años. Ahí se incluyen activaciones como espectáculos durante los descansos y tiempos muertos, por ejemplo.
La NBA ha cerrado la temporada 2019-2020 con una facturación de 8.300 millones de dólares (7.060 millones de euros), un 10% menos que el año anterior. La principal merma se produjo en los ingresos por día de partido, donde se perdieron 800 millones de dólares (680,4 millones de euros) por no poder jugar con público. A estos hay que sumar otros 400 millones de dólares (340,2 millones de euros) en patrocinio y merchandising.
De no poder jugar con público la temporada 2020-2021, la NBA podría dejar de ingresar hasta 4.000 millones de dólares (3.402 millones de euros). El sindicato de jugadores y la NBA se encuentran actualmente en negociaciones sobre la fecha de arranque de la temporada. La patronal defiende adelantarlo hasta diciembre para salvar Navidad y el Día de Marthin Luther King, dos jornadas cruciales en clave televisiva que, según la organización, permitiría salvar entre 500 (429 millones de euros) y 1.000 millones de dólares (859 millones de euros) en ingresos.