La NBA contiene la caída de los ingresos por ticketing y matchday en 2020-2021. La liga norteamericana de baloncesto, que hasta los play-offs ha jugado a puerta cerrada casi toda la temporada, finalmente perderá sólo un 33% de la facturación derivada de la venta de entradas y el día de partido, según ha asegurado su comisionado, Adam Silver, en el partido de apertura de las Finales en su intervención anual.
“Desde el punto de vista financiero, las cosas han ido mejor de lo previsto”, explicó Silver. “Como ya he dicho otras veces, el ticketing y el matchday representa en torno al 40% de nuestros ingresos, por lo que poder tenerlos de vuelta en los play-offs nos ha podido llevar, aunque sin manejar cifras exactas aún, a perder sólo una tercera parte de esos ingresos y no el 40% que esperábamos”.
La Covid-19 ya se comió el 10% del negocio total de la NBA en 2019-2020, que se situó en 8.300 millones de dólares (7.060 millones de euros). El ticketing y el matchday habrían aportado en torno a 5.780 millones de dólares el año antes de la pandemia (2018-2019). Por ahora se desconoce el impacto de la Covid-19 sobre el negocio total de la NBA en 2020-2021.
Silver ha reconocido que “es obvio que se han acumulado pérdidas importantes en estas dos últimas temporadas, pero no nos vamos a quejar”. “Esta fase, y hablo también por los propietarios, se ve como una inversión a largo plazo, necesaria para mantener las organizaciones en marcha y quiero recordar que los jugadores han compartido los sacrificios a través de sus salarios”.
El comisionado también aseguró que no habrá amistosos fuera de EEUU esta pretemporada y que el calendario volverá a la normalidad el año que viene con 82 partidos y arrancando en octubre. Asimismo, se hará todo lo posible por mantener el formato play-in para dar acceso a las últimas plazas de play-offs.