La NBA trabaja para que el límite salarial no caiga en exceso en 2020-2021. La competición espera que cada franquicia tenga un salary cap de 109 millones de dólares (91,7 millones de euros) durante la próxima temporada, según ha publicado The Athletic. Es una caída de tan solo 3 millones de dólares (2,5 millones de euros) respecto al año anterior, un importe menor al esperado. La idea de cara a 2021-2022 es que el límite salarial y el impuesto de lujo crezca de forma progresiva un 2% como mínimo.
La NBA ha cerrado la temporada 2019-2020 con una caída de su cifra de negocio del 10%, hasta 8.300 millones de dólares (7.060 millones de euros), según Espn. El principal agujero en la facturación de la competición ha sido la partida de matchday, donde se incluye la venta de entradas y el resto de ingresos derivados de la actividad en los días de partido. La NBA dejó de ingresar en torno a 800 millones de dólares (680,4 millones de euros), a los que se añaden otros 400 millones de dólares (340,2 millones de euros) que se dejaron de facturar en patrocinio y merchandising.
En total, solo con estas tres partidas la NBA ha dejado de ingresar 1.400 millones de dólares (1.190 millones de euros). Al impacto en la facturación hay que añadir los costes extraordinarios que requirió la preparación de la burbuja, superiores a 190 millones de dólares (161,6 millones de euros).
La competición está en conversaciones con el sindicato de jugadores, la Nbpa, que ha dado el visto bueno a que la temporada 2020-2021 empiece el 22 de diciembre. Así, espera salvar un negocio de entre 500 millones de dólares (424 millones de euros) y 1.000 millones de dólares (848 millones de euros) con el inicio anticipado de la competición. Sobre la mesa aún quedan asuntos importantes por resolver, como el ajuste sobre el salario de los jugadores.
Para la temporada 2020-2021 la NBA ha propuesto elevar la retención de los salarios de los jugadores antes de empezar la temporada. La patronal trató de imponer una retención del 40% del sueldo, aunque tras la negociación con el sindicato se estima que se fijará en torno al 17%.
Actualmente, la NBA retiene un 10% del salario de los jugadores, que va a parar a un fondo común denominado depósito de garantía. Ese dinero se distribuye a los jugadores al final de cada temporada si sus salarios no alcanzan el porcentaje acordado en el convenio colectivo, repartido al 50% entre franquicias y deportistas y calculado a partir de los ingresos totales de la liga.
Si los salarios de los jugadores superan el porcentaje acordado, dicho dinero se distribuye entre los propietarios, y no entre los jugadores, tal y como prevé la NBA que suceda esta temporada ante los ingresos que se perderán por jugar a puerta cerrada. ¿Qué significa esta medida? Que los jugadores no tendrían que adeudar dinero a los equipos a final de temporada, como ha sucedido este año con jugadores como LeBron James, que por su tipo de contrato cobra de forma anticipada su salario y actualmente tiene que devolver parte del mismo.