La NBA podría empezar la próxima temporada con aficionados en los pabellones. Así lo ha apuntado Adam Silver, comisionado de la liga norteamericana de baloncesto, en unas declaraciones desde el ESPN Wide World of Sports Complex, donde la competición está finalizando la temporada. “No veo que el descubrimiento de una vacuna sea un requisito para empezar la próxima temporada con aficionados en los pabellones”, ha apuntado. Aún no se ha decidido cuándo empezará la próxima campaña, aunque Silver apunta a que no será antes de Navidad.
Silver asume que no podrán dar entrada a 19.000 personas en un pabellón, pero “con protocolos apropiados en cuanto a distancia física, podríamos ser capaces de dar entrada a los fans a los pabellones”, ha apuntado. Para ello, será necesario incrementar el número de test de detección del virus con el fin de que la competición garantice su seguridad.
“Nuestro deseo es que los aficionados regresen a las gradas, pero depende de algunos avances, como la realización de test rápidos in situ; la pregunta es: ¿habrá de verdad pruebas rápidas que detecten el virus y que no se tengan que enviar al laboratorio?”, ha añadido Silver.
Con la celebración de partidos en una sede burbuja, la NBA ha logrado mitigar la pérdida económica que hubiera supuesto la cancelación de la temporada. Se estima que la pérdida económica hubiera sido de mil millones de dólares y, pese a que la campaña finalizará sobre el parquet, se estima que los ingresos de la liga descenderán este curso hasta los 6.000 millones de dólares.