La NBA sale al rescate de las franquicias. La liga norteamericana de baloncesto ha levantado 900 millones de dólares a través de la emisión de bonos entre inversores privados, entre los que se encuentran compañías del sector financiero, asegurador e institucional según Sports Business Journal.
Los 900 millones se repartirán a partes iguales entre las treinta franquicias de la liga. Cada una recibirá 30 millones de dólares para hacer frente al impacto económico causado por la Covid-19 y mantener la liquidez necesaria para afrontar la temporada, que arranca el 22 de diciembre.
Los bonos se han emitido con un plazo de vencimiento de entre tres y cuatro años y con un tipo de interés común para todas las franquicias. De esta forma, la NBA “demuestra su fortaleza financiera al asegurarse los fondos necesarios y ser proactiva”, señalan fuentes de la organización al citado diario.
A mediados de noviembre la NBA también anunció un plan para refinanciar su deuda y extender el programa de préstamos por 1.200 millones de dólares, cuyo vencimiento era en 2021. La liga, además, había aumentado previamente la capacidad de endeudamiento de las franquicias y había concedido préstamos a 22 equipos para financiar sus operaciones.
La competición cerró 2019-2020 con una caída de ingresos del 10%, hasta 8.300 millones de dólares (6.994 millones de euros), y prevé que de no poder jugar con público en las gradas en toda la temporada 2020-2021 el impacto será de 4.000 millones de dólares solo por ticketing y matchday.