World Rugby ha presentado su próximo mundial masculino con Francia como telón de fondo, y la organización espera que la cita genere un fuerte impacto económico en el país galo. El evento, que se celebrará del 8 de septiembre al 28 de octubre en el país y reunirá a 660 jugadores en nueve estadios, moverá 2.000 millones de euros de manera directa en la región.
Así lo ha comunicado la Federación Internacional de Rugby, que prevé que la cita atraiga a 600.000 visitantes extranjeros a Francia, con una estancia media de 15 días en el país y un gasto asociado de 2.160 euros. Se estima 2,6 millones de entradas vendidas para ver los partidos del Mundial in situ.
La proyección al exterior también será relevante, ya que se espera una audiencia de 857 millones de espectadores televisiva, un alza del 26% respecto a los mundiales de 2015 y 2019, que se celebraron en Inglaterra y Japón, respectivamente. La última edición celebrada en el país nipón supuso un impacto económico de 4.300 millones de libras (5.046 millones de euros), según un informe elaborado por World Rugby y la consultora EY.
El impacto económico será posible también a través de la creación de puestos de trabajo. Se estima que la cita genere 17.000 empleos entre 2021 y 2023, según los datos facilitados por World Rugby. Por el momento, el Mundial ha firmado los patrocinios de Société Genérale, Mastercard, la compañía japonesa de bebida y comida Asahi, Capgemini y Land Rover.
