Poca duda cabe de que la industria deportiva se ha visto muy afectada económicamente por la pandemia, que ha obligado a cancelar competiciones, cerrar tiendas y gimnasios, pero si hay un segmento que se ha visto especialmente dañado ese ha sido el de los eventos de participación masiva. La cancelación de las carreras populares y el temor de los deportistas amateur a participar en citas que congregan a miles de personas ha afectado al negocio de las gestoras de competiciones, y Motorpress Ibérica no ha sido una excepción. La división de eventos de la compañía cerró 2020 con unas ventas de 3,2 millones de euros, casi un 55% menos que el año anterior.

“Salvamos el año porque pudimos celebrar nuestra cita más grande, el Maratón de Sevilla y dos pruebas más en Madrid, así como la Carrera de la Mujer, que fue virtual y en la que tuvimos 41.000 participantes de pago”, explica Rodrigo Gavela, atleta que participó en los Juegos de Barcelona’92 y que ahora está al frente de la división de eventos deportivos de Motorpress Ibérica.

La cita hispalense, que genera unos ingresos anuales de 1,5 millones de euros, pudo celebrarse en febrero de 2020, pero ya no estará en la agenda de la compañía, tras haber finalizado la concesión. “El 2021 va a ser más duro aún que 2020, porque ya no tendremos el Maratón y está por ver cómo avanza la pandemia y qué podemos organizar”, afirma el directivo, al reconocer que las ventas podrían caer hasta 1,7 millones de euros durante este ejercicio.

Como la división sólo emplea a 7 trabajadores (el resto se contratan según las necesidades y los eventos organizados), Gavela afirma que la empresa ha podido cerrar el año en beneficios. “Nuestro objetivo es seguir obteniendo beneficios, pues tenemos una estructura muy pequeña y nos adaptamos fácilmente; se ven más afectados nuestros proveedores”, señala.

Son las empresas que permiten a Motorpress Ibérica organizar sus eventos, puesto que contrata al personal necesario en cada ciudad donde tiene una cita. Hasta el año pasado, tenía en cartera el circuito de la Carrera de la Mujer, que se organiza en ocho ciudades y del que la compañía fue propulsora; el MTB de la Mujer (mountain bike), la Carrera Liberty Seguros; la Carrera Bomberos de Madrid, el Medio Maratón de Santander y el Maratón de Sevilla.

La compañía debutó en el sector en 2004, cuando se aventuró a organizar su primera Carrera de la Mujer. “El objetivo era tener 2.000 inscritas y alcanzamos las 4.000; queríamos hacerlo para promover la actividad física entre las mujeres y tener más lectoras en las revistas del grupo, y al final de esta idea improvisada nació el circuito”, explica Gavela.

La Carrera de la Mujer tuvo 41.000 participantes pese a la pandemia y recaudó 90.000 euros para causas solidarias 

En su segundo año, la cita llegó a Madrid, Barcelona, Bilbao, Zaragoza y Valencia, a las que se han sumado Sevilla, A Coruña, Gijón y Vitoria. Hace quince años este circuito tenía 20.000 participantes, una cifra que en 2019 se elevó hasta 133.000 corredoras. “La cita siempre tenía un carácter solidario, y finalmente decidimos recaudar fondos por la lucha contra el Cáncer de Mama”, recuerda, en alusión a la llamada Marea Rosa que una vez al año toma las calles de las principales ciudades españolas.

Gavela reconoce que la Carrera de la Mujer ha aportado un aprendizaje necesario para profesionalizar la organización de eventos deportivos, un expertise que la empresa ha complementado con su asistencia a otros maratones en España y en el extranjero. “Aprendemos de todos”, reconoce.

El directivo afirma que en los últimos 12 años ha habido un “cambio radical en la organización de este tipo de citas, antes organizadas por clubes, y ahora por empresas”. El punto de inflexión fue la adjudicación del Maratón de Barcelona a RPM-ASO hace doce años, un salto que hace una década dio el Maratón de Valencia, con el apoyo del empresario Juan Roig y la Fundación Trinidad Alfonso.

“Antes el Maratón de Valencia era una carrera de 42 kilómetros, y ahora es el mayor evento deportivo de la Comunidad Valenciana, con un impacto económico directo en la ciudad de 40 millones de euros y 30.000 corredores”, afirma. “Todos los eventos se han profesionalizado muchísimo; antes bastaba con tener el permiso para hacer la carrera, y ahora es mucho más complejo adjudicarse un evento; eso hace que sean mejores”, añade.

La pandemia ha obligado a Motorpress Ibérica a agudizar su creatividad, tanto de cara a los corredores y corredoras, como respecto a los patrocinadores. “Hemos hecho eventos virtuales que han funcionado y otros que han fracasado; creo que no es la panacea, pero hay un pequeño hueco para aprovechar el online en eventos como la Carrera de la Mujer, que mueven masas y con los que podemos llegar a otras ciudades con la cita virtual”, afirma.

En cuanto a los espónsors, Gavela reconoce que contar con el apoyo de numerosas revistas deportivas ayuda a garantizar la visibilidad y el retorno a las marcas.  “Sabemos que el patrocinador no lo es sólo por el evento, sino por toda la repercusión mediática que tiene; es nuestro punto fuerte”, apunta.

Además, la compañía ha firmado acuerdos con Atresmedia y Telecinco para cubrir el Maratón de Sevilla, que ha organizado durante los últimos ocho años, y la Carrera de la Mujer, con Telecinco. “La imagen de marca es fundamental para fidelizarles; también hemos renegociado los fees cuando algún patrocinador lo ha necesitado y hemos hecho propuestas que permitan generarles un retorno”, recalca. Es una fórmula que le ha permitido convencer a espónsors como Zurich, Central Lechera Asturiana, New Balance, Banco Santander, Solal de Cabras o Hyundai.